Gucci es el nombre de un perro que provocó un escándalo político en Panamá, luego de que medios comenzaron a trascender información en que la viceministra de Desarrollo Social, Zulema Sucre, podría haber pedido que escoltas a su servicio pasearan a la mascota.
El perro de raza Yorkshire Terrier, según señalamientos de prensa, paseaba de manera diaria y por al menos tres horas.
Ejemplo de la cobertura que han hecho medios locales sobre el incidente:
#NacionPA Fijan la fecha para la audiencia preliminar en el "Caso Gucci" https://t.co/yrY0lSa6s8 pic.twitter.com/84V1BCNo9D
— PanamáAmérica (@PanamaAmerica) 22 de diciembre de 2016
El incidente político nos recuerda la tradición que personas tienen de nombrar a sus mascotas con el nombre de marcas, tal como han hecho algunas personalidades como la actriz Salma Hayek.
Una foto publicada por Salma Hayek Pinault (@salmahayek) el
Esta no es la primera vez que una mascota termina convirtiéndose en una tendencia dentro de la política, debido al gran impacto por la cobertura que obtiene de medios.
Ejemplo de lo anterior ocurrió con las mascotas del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamados Bo y Sunny, quienes incluso formaron parte del último mensaje navideño ofrecido por la familia presidencial.
"On behalf of all the Obamas—Michelle, Malia, Sasha, Bo, and that troublemaker Sunny—Merry Christmas" —@POTUS https://t.co/DMIoyKr3WH
— The White House (@WhiteHouse) 24 de diciembre de 2016