Puede que Gucci haya sido durante 2018 la marca de lujo con mayor crecimiento (+66 por ciento) según los datos del Ranking BrandZ™ de Kantar Millward Brown y WPP que ubican su valor en los 22.442 millones de dólares y además ocupe el tercer lugar entre las marcas de lujo más valiosas del mundo, pero si algo parecen tener claro es que su propósito como empresa debe ampliarse y muestra de ello es el proyecto de moda social que fomentan en India.
Se trata de la iniciativa bautizada como I Was a Sari, mediante la cual se reutilizan los trozos de tela que quedan después de elaborar estas tradicionales piezas de vestimenta femenina india, para ser transformadas en distintas prendas por mujeres de una comunidad de Bombai de escasos recursos y nivel de alfabetización.
La idea ha sido del italiano Stefano Funari, y gracias a ella este grupo de mujeres, a quienes les gusta la costura, y además se les enseña a especializarse en ese sector, elaboran piezas que van desde pañuelos y llaveros hasta bolsas de vinos, pijamas o caftanes, con precios de venta que oscilan entre los 2 y los 50 dólares.
Gucci se encuentra detrás de este proyecto que a su vez es parte de la iniciativa social de la marca Gucci Equilibrium lanzada en junio pasado como un plan a 10 años en el que se busca la implicación en una estrategia de sostenibilidad y cambios positivos que puedan contribuir al futuro colectivo, como en el caso de esta comunidad de mujeres indias.
La marca italiana es el principal socio de este proyecto, en el que se compromete a bridar aprendizaje y aportar parte de los restos de materiales de su propia producción para nutrir la producción de estos productos, con los que busca participar en un ciclo circular de la economía que pueda ayudar a otros sin fundamentarse en la maximización de las ganancias.