Para 2017, los Millennials serán el grupo de consumidores más grande a nivel mundial, pues el 50 por ciento del consumo será realizado por ellos.
La también llamada Generación Y favorece a las marcas socialmente responsables, específicamente 56 por ciento de ella. De hecho, el 42 por ciento de los miembros de esta generación se enfocan en marcas que ayudan al medio ambiente.
Por ello, las marcas se concentran en ser amables con el medio ambiente, al menos algunas realmente lo hacen, mientras otras fingen hacerlo.
Cuando las compañías incurren en fingir que son amables con el medio ambiente caen en la práctica llamada: Greenwashing. Underwriters Laboratories específica puntos en los que las empresas incurren, calificados dentro de esta práctica y que el mercadólogo debe evitar:
- Destacar los atributos verdes y ocultar aquellos que no son responsables.
- Usar la recurrente frase “100 por ciento natural”, cuando esta se puede referir a sustancias como el uranio o mercurio que se producen de manera natural, pero que son perjudiciales.
- Afirmar que las marcas apuestan por la sostenibilidad de los productos sin aportar pruebas fundadas ni certificados que lo demuestren.
- Incluir etiquetas falsas que indiquen la supuesta aprobación y certificación del producto.
- Destacar que el producto está libre de ciertos compuestos, cuando en realidad estos están prohibidos por la ley.
- Directamente, incluir información que no es verdadera.