Volskwagen intenta recuperarse después de que en Estados Unidos se descubrieran sus primeros motores truncados para manipular los datos sobre emisiones contaminantes en diferentes partes del mundo, por lo que la compañía automotriz ha tomado medidas necesarias con el fin de dejar atrás este episodio. Sin embargo, la organización ambientalista Greenpeace se ha encargado de hacer el problema más notorio al manifestarse en la sede principal de la compañía, Wolfsburgo.
A pesar de que esta manipulación de motores le costará a la automotriz más de 16 mil 900 millones de dólares de valor en el mercado, las protestas en su contra continúan, una de ellas a manos de la organización en pro del medio ambiente Greenpeace, pues se manifestó el pasado lunes 9 de noviembre en la sede principal de Volkswagen.
Hay que resaltar que este tumulto de gente hizo explícito su desacuerdo al momento en el que la marca alemana anunciara que subestimó las emisiones de CO2 en alrededor de 800 mil automóviles. Asimismo Greenpeace hizo una “parodia” del reconocido slogan de la automotriz “Das auto” al cambiarlo por “Das Problem” así como utilizar el logotipo de la marca dentro de la fórmula “CO2”.
Es necesario mencionar que Greenpeace ya había tenido enfrentamientos con Volkswagen, incluso antes de que quedarán al descubierto sus motores truncados, pues hace cuatro años elaboraron un video parodia del ya famoso anuncio de la automotriz “The Force”, donde la acusaba de estar amenazando al planeta con emisiones de C02.
Asimismo hay que resaltar que de acuerdo con The Huffingtonpost, dentro de la manifestación del pasado lunes, también se le exigía a Volkswagen compensar a los ciudadanos alemanes afectados por sus emisiones, de igual forma que lo hizo en Estados Unidos, ya que la automotriz dio a conocer que les proporcionará 500 dólares en una tarjeta Visa de prepago, 500 dólares adicionales en crédito de la concesionaria y tres años de asistencia gratuita en carretera a los dueños de los autos a diésel afectados.
Los problemas que enfrenta Volskwagen son graves, pues tan sólo en México la compañía será acreedora de una multa de 3.7 millones de pesos por cada auto truncado, donde la sede en este país anuncia que existen alrededor de 32 mil coches que podrían estar dentro de la lista de motores diesel afectados.