La American Marketing Association define el green marketing como los productos de mercadotecnia que presumiblemente son seguros para el ambiente. La definición dentro del contexto de marketing social habla sobre “el desarrollo y marketing de productos designados a minimizar los efectos negativos en el ambiente físico o bien, mejorar su calidad” y finalmente, desde el punto de vista del medio ambiente como tal, se define como “los esfuerzos de las organizaciones de producir, promover, empaquetar y reclamar productos en una forma sensitiva o responsiva a preocupaciones ecológicas”.
Con el empoderamiento de generaciones como los Millennials, la tendencia eco friendly ha tomado cada vez mayor relevancia. De acuerdo con una publicación de Berkeley Haas, nueve de cada 10 Millennials están dispuestos a cambiar a una marca con causa.
Realmente es redituable apostar por ser verde, ya que un estudio de Nielsen reveló que el 66 por ciento de los consumidores están dispuestos a pagar más por un producto, si este es sostenible.
De ahí que los “gigantes” apuesten por eso, tal como lo mostró el informe “Clicking clean: Who is winning the race to build a green internet?” de Greenpeace.
Apple lidera esta tendencia, con 83 por ciento gracias, entre otros aspectos, a la energía renovable, específicamente en sus oficinas y fábricas. Le siguen Facebook y Google que también calificaron con “A”, con 67 y 56 por ciento respectivamente.
Y que marcas como Adidas transformen por completo sus procesos, o que marcas como Starbucks y Boing decidan tomar medidas al respecto.