Jorge Carlos Negrete, presidente de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano, señala que se ha perdido poco a poco la identidad arquitectónica debido a la proliferación acelerada de la publicidad exterior. Agrega que el bombardeo de información provoca más estrés entre los habitantes de la ciudad. Además del problema de protección civil que pueden generar los espectaculares mal instalados.
De acuerdo con IBOPE, la publicidad exterior tiene una penetración de 82 por ciento de la población en México y en la Ciudad de México es mucho más alta.
En la capital mexicana existe una Ley de Publicidad Exterior, publicada en 2010, que busca “regular la instalación de publicidad exterior para garantizar la protección, conservación, recuperación y enriquecimiento del paisaje urbano”.
En lo que se refiere a la reglamentación, aprobación y sanciones sobre publicidad exterior participan al menos cuatro dependencias del Gobierno de la CDMX: el Instituto de Verificación Administrativa (Invea), la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), la Autoridad del Espacio Público (AEP), la Oficialía Mayor de la Ciudad de México y las delegaciones cuando se trata de vías que no son primarias.