Leche con un elevado contenido de ácidos grasos omega-3 —nutriente de reconocido beneficio para la salud humana, debido a que evitan enfermedades cardiovasculares— fue lograda por científicos españoles, mediante un interesante sistema de entrenamiento de los rumiantes que la producen.
El avance es importante ante la reconocida problemática de alimentación en el mundo y sobre todo porque conseguir lácteos con omega-3 de forma natural no es nada sencillo.
Resulta que para lograr que los ácidos grasos lleguen a la leche que el animal produce es necesario alimentarlos con altísimas dosis de omega-3, debido a que la mayoría es consumido y modificado enzimáticamente por los microorganismos que se encuentran en el rumen, que es el principal estómago de los rumiantes.
Pero la nueva técnica lograda por los investigadores ibéricos adscritos a la Universidad de Córdoba y al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que en específico trabajaron con cabras, consigue que los ácidos grasos lleguen intactos al intestino delgado, al mantener el reflejo de la gotera en los mamíferos con el cual nacen y usan durante su etapa de lactantes.
El reflejo de la gotera es un mecanismo natural que poseen los rumiantes durante sus primeras semana de vida que permite que la leche ingerida no pase por el rumen. Al destetarse, el reflejo desaparece porque simplemente no lo usan más.
Para mantener el reflejo de la gotera reticular, se estimula visualmente a los becerros desde que nacen con un biberón diario, cuyo contenido es un lactorremplazante, así hasta que son adultos.
Y con este nuevo método, la leche derivada tuvo un incremento del 13 por ciento en contenido de ácidos grasos, que es diez veces mayor a cuando el alimento enriquecido transita por el rumen, además de que reduce sustancialmente la presencia de ácidos grasos trans (perjudiciales) y el porcentaje de ácidos grasos saturados.