De acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), el comercio electrónico se define como la venta o compra de bienes o servicios que son realizados a través de redes informáticas diseñadas con la finalidad de recibir o colocar pedidos. Al respecto, el e commerce es un práctica que llegó para quedarse, desde su nacimiento ha sido claro que se trata de una actividad económica que no sólo beneficia a grandes compañías, sino también a los clientes de dichos corporativos pues brinda la oportunidad de hacer transacciones desde cualquier lugar del mundo, en este sentido, los modelos de negocio business to business han cobrado importancia pues no sólo ayudan a reducir costos en cuanto al traslado e incluso con respecto a la inversión de tiempo sino que también han agilizado sus procesos mediante las plataformas electrónicas.
Al respecto, y de acuerdo con Juan Carrión Maroto en su libro Estrategia. De la visión a la acción, define al comercio electrónico business to business (B2B) como la automatización de los procesos de compra y venta entre empresas a través de sitios web, en este sentido, algunas plataformas online dedicadas a la venta ofrecen a otras empresas la posibilidad de elegir entre un mar de opciones en las que proveedores pertenecientes a diversas industrias ofrecen sus servicios y productos.
La lógica de este modelo de negocio es ofrecer un ganar ganar, además de los beneficios que ya hemos enunciado, los modelos de ventas B2B ofrecen a los compradores un catálogo variado de opciones y precios, en tanto que, para los vendedores representa una forma de abrirse camino fuera de los canales tradicionales de comunicación, sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas pues este modelo de negocio también genera que las empresas estén expuestos a un mayor número de competidores al momento de ofertar sus productos, y por otro lado, supone hasta cierto punto mayor dificultad para el comprador en tanto a las posibilidades que le son presentadas.
Al respecto, la encuesta B2B Decision Maker Pulse, elaborada por la compañía McKinsey and Company, misma que consideró a tomadores de decisiones business to business de once países, doce sectores y 14 categorías, señaló que el ecosistma digital se ha vuelto imprescindible sobre todo durante los últimos años, asimismo, en su artículo El poder de los portales de ventas B2B para transformar las compras indirectas, clasifica cuatro tipos de portales de ventas:
- Portales de venta basados en productos: se trata de sitios que ofrecen a los consumidores toda clase de productos de uso cotidiano.
- También mencionada a los portales basados en tiempos y materiales: estos refieren a todos aquellos que ofrecen servicios de viajes, transporte e inclusive tecnología.
- Asimismo, enuncia a los mercados de marco de trabajo: es decir, empresas que ofrecen sus servicios profesionales, de asesoría legal, de marketing entre otros a través de sus sitios web.
- Finalmente, McKinsey and Company menciona a los Spin-offs corporativos: se trata de espacios digitales que en un inicio fueron pensados par utilizarse dentro de la compañía, sin embargo, con el tiempo también fueron abiertas a otras empresas para su uso.
Es evidente que a partir de ahora la interacción entre comprador y vendedor ha cambiado, y muy seguramente en un futuro no muy lejano, las grandes compañías ofrecerán mayores opciones para llevar a cabo transacciones de forma más eficaz y rápida.
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