En la última década, la música en streaming ha revolucionado la manera en la que escuchamos y consumimos música. Con la creciente popularidad de servicios como Spotify, Apple Music y YouTube Music, la forma en que las personas acceden a la música ha cambiado dramáticamente.
La verdadera revolución de la música llegó cuando Youtube comenzó a tomar popularidad y justamente esta app se consideraba la líder ya que no tenía a grandes oponentes hasta que llegó Spotify poco tiempo después.
Spotify permite a los usuarios escuchar cualquier canción en su extenso catálogo de manera gratuita, con publicidad, los usuarios que pagaban una suscripción mensual podían escuchar música sin publicidad y descargarla para su escuchar sin conexión.
Desde entonces, han surgido muchos servicios, incluyendo Apple Music, Tidal, Deezer y YouTube Music. Cada uno de ellos ofrece diferentes características y modelos de suscripción, pero todos tienen en común la posibilidad de acceder a una biblioteca masiva de música en línea.
El modelo de negocio de la música en streaming ha cambiado la forma en que se generan los ingresos de esta industria. Antes, la mayoría de los ingresos provenían de la venta de música física y descargas digitales. Ahora, la mayoría de los ingresos provienen de los servicios de música en streaming, que pagan a los artistas por cada reproducción de su música.
Debido a la alta demanda en la cantidad de suscripciones en servicios y plataformas de streaming de, los ingresos de la industria musical global aumentaron un 9 por ciento el año pasado, según el último Informe Mundial de Música de la IFPI. Esto marca el octavo año consecutivo de crecimiento para la industria, que había experimentado una disminución en los ingresos durante la última década.
El streaming representó el 67 por ciento de los ingresos mundiales del mercado de la música grabada el año pasado con 66 millones de personas uniéndose a la tendencia del streaming. Los servicios de música acumularon 589 millones de usuarios de pago a nivel global a finales de 2022.
Las suscripciones han aumentado constantemente durante los últimos años y es que el número de personas en todo el mundo con una cuenta premium en servicios de música en streaming fue de ocho millones en 2010, superando los 100 millones en 2016 y casi quintuplicándose cinco años después.
El crecimiento constante de la industria de la música en streaming en los últimos años ha sido impresionante, pues ha ganado popularidad debido a su comodidad y asequibilidad, se ha convertido en una fuente importante de ingresos para la industria musical, ya que se ha optando por suscripciones de pago y se espera que el crecimiento y evolución continúe en los próximos años. Está claro que el streaming ha cambiado la forma en que la gente consume música, y parece que se mantendrá como una parte integral de la industria musical en el futuro previsible.