La búsqueda de nuevos negocios convirtió en una tendencia en esta nueva normalidad. Y es que desde los pequeños negocios hasta los grandes empresarios entendieron que en tiempos de crisis no hay más camino que innovar y buscar expandir el mercado para no perder más de la cuenta. En este sentido, las startups latinas parecen tener un especial atractivo.

en principio es justo reconocer que la inversión en algo más que empezar un negocio familiar ha crecido tanto en intención como en volumen.

En este punto cuando menos entre los mexicanos, el mercado bursátil y la compra de aciones se convirtieron en una opción de inversión importante para hacer crecer su capital.

Esto quedo en evidencia luego de que desde la Escuela Bolsa Mexicana indicaran que el número de cuentas directas en el país crecido un 217 por ciento, para llegar a un total de 1 millón 384,000.

La cifra es evidente mayo a las 400 mil cuentas directas que tenía el publico inversionista en el país hacia 2019.

Para los especialistas, este incremento responde a una combinación entre la búsqueda constante de ahorro, mejorar los ingresos y el tiempo libre. Estos tres factores generó un mayor interés en las plataformas de inversión que lograron acercar dicho modelo de inversión a una mayor masa de población.

Inversiones en startups se dispara 

El juego también ha avanzado a la inversa y es que los inversionistas han mostrado especial interés en las startups latinas en los últimos meses, con lo que estos emprendimientos se han visto especialmente favorecidos en términos de captación de capital en los últimos meses. 

La gráfica del día así lo evidencia. Con datos entregados por CBInsights, se estima que hacia el segundo trimestre de 2021, el volumen de inversión en capital dentro de América Latina alcanzó los 7.2 mil millones de dólares, con un total de 194 operaciones que favorecieron a las startups de la región.

La cifra es especialmente superior a lo registrado no sólo durante el año pasado. Hacia el segundo trimestre de 2017, por ejemplo, el volumen de inversión alcanzó apenas 2.6 mil millones de dólares, siendo esta cifra la mejor tanto para aquel año como dentro de los últimos cuatro años.

El repunte este año ha sido importante y se ha dado de manera acelerada, si consideramos que durante el primer trimestre del año las inversiones en capital para las startups latinas alcanzó apenas 2.1 mil millones de dólares.

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El gran problema 

Con estas cifras, se puede decir que muchos emprendimientos en la región estarían solucionando uno de sus grandes retos: el financiamiento.

Las startups son sin duda un juego de azar. Mientras unas grandes empresas han nacido bajo este paraguas y ahora son líderes de su segemento, otras tantas simplemente nacen y mueren sin pena ni gloria.

Estos entes tienen muchos aspectos que las pueden llevar al fracaso en poco tiempo, por ejemplo, The Failure Institute señala que la principal razón (con el 65 por ciento de menciones) por la que los emprendedores fallan en México es porque hay una falta de ingresos suficientes para subsistir.

El gran desafío estará en demostrar con hechos que el ingenio latino tiene mucho potencial para generar verdaderas oportunidades de negocio.

Lo anterior viene a juego pues por todo el mundo existen “ecosistemas startup” que resultan más convenientes que otros para el crecimiento. En el caso de América Latina, la Ciudad de México se puede considerar uno conveniente para este tipo de empresas. Y es que, según datos de The Global Startup Ecosystem Report 2020, la CDMX, junto con Bogotá, Colombia, cuentan con la mayor puntuación entre las ciudades de Latinoamérica en cuanto a su ecosistema para startups.

De esta manera, la Ciudad de México destaca por su puntaje en el índice superior a las otras ciudades, teniendo como puntos destacables los apartados del talento humano y financiamiento ya que cuentan con las notas más altas de la región en una escala que va del 1 al 10 en cada apartado. No obstante, en el apartado del desempeño, que se puede considerar clave, no le va nada mal. Este último tiene que ver con el amplio acceso a clientes que se traduce en la posibilidad de conquistar un segmento rápidamente.