Los conciertos benéficos han sido una forma popular de recaudar fondos para causas importantes durante muchos años. Estos eventos musicales no solo brindan entretenimiento a los asistentes, sino que también generan conciencia y recaudan dinero para organizaciones sin fines de lucro o eventos catastróficos.
Cada 13 de junio se celebra desde 1985, Día Mundial del Rock, la elección se decidió en honor al concierto benéfico más famoso “Live Aid”, donde participaron reconocidos artistas como: Queen, Madonna, Paul McCartney y David Bowie, entre otros. Este evento se dio el 13 de julio de 1985 con una duración de 16 horas y fue retransmitido en más de 72 países. Gracias al festival se recaudaron aproximadamente 127 millones de dólares, pero se rumoreó que el dinero no llegó completamente a su destino.
Gráfica del día: Recaudación de conciertos benéficos a través de los años
Cabe destacar que el primer evento benéfico de rock de la historia fue: The Concert for Bangladesh, organizado por George Harrison y Ravi Shankar en 1971 en Nueva York. Su objetivo principal era recaudar dinero para los refugiados en India durante la independencia de Pakistán Oriental (actual Bangladesh) y ayudar a las víctimas de un desastre natural y aunque no se sabe con certeza la cifra real de dinero, el servicio de investigación de Statista calcula que fue de una suma de aproximadamente 243 mil 418 millones de dólares.
Por otro lado, si nos enfocamos en Latinoamérica, los eventos de “ALAS” que se realizaron en Ciudad de México y Buenos Aires en 2008 por iniciativa de la Fundación América Latina, fueron impulsados por Shakira con la iniciativa de presentar un nuevo movimiento social que genere un compromiso colectivo para el desarrollo infantil temprano. La entrada fue gratuita pero aún así se recaudaron alrededor de 200 millones de dólares provenientes de las donaciones de importantes empresarios, como el mexicano Carlos Slim y Howard Buffet, entre otros. Las ganancias se destinaron a programas de educación, salud y nutrición para niños en situación de pobreza.
Está claro que la música es capaz de unir fuerzas para recaudar recursos y así ayudar a ciertos territorios que están en problemas o individuos que están atravesando por un momento catastrófico, sin embargo, el lado malo de esto podría ser el desvío de recursos o la falta de comprobación, ya que hay eventos que han dado mucho de que hablar por ese tipo de situaciones, tal y como sucedió con el festival de Bangladesh, que estuvo inundado de polémicas, ya que hubo demoras en el envío de la ayuda y la mayoría de lo recaudado para UNICEF fue utilizado para el pago de impuestos y hasta el momento no se sabe con certeza la cifra real de dinero que llegó al propósito.
