En los últimos años, el consumo de suplementos vitamínicos ha aumentado notablemente, ya que muchas personas optan por incorporarlos a su dieta diaria con la esperanza de mejorar su salud y bienestar general. Tomar vitaminas puede ofrecer varios beneficios, como la prevención de deficiencias nutricionales, especialmente en personas con dietas restrictivas o en situaciones específicas como el embarazo.
Algunas vitaminas, como la C y la D, son conocidas por fortalecer el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir enfermedades. También hay evidencia que sugiere que ciertas vitaminas del grupo B, como la B12 y el ácido fólico, pueden contribuir a mejorar el estado de ánimo y reducir el riesgo de depresión. Además, la vitamina D, en combinación con el calcio, es crucial para la salud ósea, ayudando a prevenir condiciones como la osteoporosis.
¿Qué tan común es tomar vitaminas?
La variedad de suplementos vitamínicos disponibles en la actualidad es vasta. Aunque su uso es particularmente recomendable para quienes padecen deficiencias, muchas personas optan por tomarlos con el fin de aumentar su energía y combatir el cansancio, entre otros beneficios.
Precisamente, en México, un impresionante 86% de los encuestados en la investigación de Statista Consumer Insights reveló que consume complementos alimenticios. Entre estos, las vitaminas son las más populares, con un 73% de los participantes en el estudio indicando que las han tomado en el año previo a la encuesta, realizada entre julio de 2023 y junio de 2024.
No obstante, el consumo de estos complementos es aún más prevalente en naciones como Corea del Sur (75%) y Polonia (79%). De hecho, Polonia se destaca como el país con la mayor tasa de consumo de suplementos en el análisis.
En contraste, en otras naciones europeas como Francia y España, la tendencia es diferente; los consumidores son menos propensos a utilizar vitaminas en forma de tabletas, cápsulas o polvos. En estas regiones, aproximadamente la mitad de los encuestados reporta su uso.