En la era digital en la que vivimos, el concepto de “nómadas digitales” ha cobrado relevancia como una forma innovadora de trabajar y viajar al mismo tiempo. Este término hace referencia a los profesionales que han adoptado un enfoque radicalmente diferente para llevar a cabo su trabajo, pues en lugar de estar atados a una ubicación fija, aprovechan de la tecnología para realizar sus tareas desde cualquier lugar del mundo, ya que algo que los caracteriza es que no están limitados por la necesidad de estar presentes físicamente en una oficina. Pueden trabajar desde la playa, una cafetería en París o una montaña en los Andes. Esta libertad les permite explorar el mundo mientras ganan dinero.
Gráfica del día: ¿Qué países de tienen más nómadas digitales?
De acuerdo con el reciente estudio de “Nómadas digitales” publicado por el portal de empleo y reclutamiento Bumeran, prácticamente la totalidad de los latinoamericanos encuestados expresaron su anhelo de tener la posibilidad de trabajar de manera flexible desde cualquier lugar. Sin embargo, el camino que lleva desde este anhelo hasta su materialización se muestra como un proceso largo y complicado. Precisamente la investigación destacó que, a pesar de la aspiración de desempeñar sus labores mientras viajan por todo el mundo, solo uno de cada diez trabajadores en América Latina, dentro de los cinco países analizados, ha logrado hacer realidad este sueño utópico.
Dentro del grupo de personas que ha logrado realizar la transición hacia el estilo de vida de los nómadas digitales, la mayoría contó con contratos laborales que les permitió trabajar de forma remota. Esta tendencia fue especialmente notoria en Panamá y Perú, donde más del 60 por ciento de los encuestados se encontraban en esta modalidad de empleo. En Chile, alrededor de la mitad de los participantes seguían este mismo modelo. Por otro lado, en Argentina, el 54 por ciento fueron empleados con contratos fijos, el 29 por ciento trabajaban como freelancers y el 17 por ciento tenía sus propios negocios. En Ecuador, se observa una distribución similar en cuanto a empleo vinculado a empresas; aunque los nómadas autónomos representan una proporción menor.
