Por varios años, el flujo de las remesas ha tenido un impacto significativo en la economía de varios países. Las remesas, que son los fondos enviados por trabajadores migrantes a sus países de origen, desempeñan un papel crucial en el sustento de muchas familias y comunidades.
Estas transferencias se utilizan para cubrir una variedad de necesidades, como gastos cotidianos, educación, atención médica y más. Precisamente, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) define las remesas como “transferencias de dinero o en especie que los migrantes hacen directamente a sus familias o comunidades en los países de origen”.
Gráfica del día: Los principales países que reciben y envían remesas
De acuerdo a datos proporcionados por el Banco Mundial y recopilados por la OIM, en el 2020, las remesas a nivel mundial alcanzaron la cifra de 702 mil millones de dólares. Sin embargo, es importante señalar que estas cifras no abarcan completamente todolos flujos de dinero, ya que muchas de estas transferencias ocurren de manera informal, lo que sugiere que el verdadero monto de las remesas globales podría superar las estimaciones disponibles.
Durante ese mismo año, los ocho países principales receptores de remesas, en orden descendente, fueron la India, China, México, Filipinas, Egipto, Pakistán, Francia y Bangladesh. Hay que tener en cuenta que los dos primeros países, la India y China, se encontraban notablemente por encima del resto en términos de ingresos por remesas, con sumas que superaban los 83 mil millones de dólares y los 59 mil millones de dólares, respectivamente.
Como era de esperarse, los países con altos ingresos son prácticamente siempre los principales lugares de origen de estas transferencias de dinero que los migrantes envían directamente a sus familias o comunidades en sus países de origen. Durante décadas, Estados Unidos ha ocupado el puesto principal como país de origen de remesas, tan sólo en 2020, registró un total de salida de 68 mil millones de dólares, le siguen los Emiratos Árabes Unidos, con 43 mil 240 millones de dólares, y Arabia Saudita, con 34 mil 600 millones de dólares, dos naciones petroleras que emplean a una gran cantidad de inmigrantes del sudeste asiático.
Si retrocedemos en el tiempo hasta el año 2000, la India ya ocupaba el puesto principal como receptor de remesas, mientras que México y Filipinas también se ubicaban en el tercer y cuarto lugar, respectivamente. En contraste, China no figuraba en esa clasificación, y en su lugar, había espacio no sólo para Francia sino también para otros países europeos.