Los Juegos Olímpicos, uno de los eventos deportivos más importantes y prestigiosos del mundo, implican una planificación y una ejecución financiera de gran magnitud. Desde la elección de la ciudad sede hasta la clausura de los juegos, cada aspecto de los Juegos Olímpicos está respaldado por un presupuesto meticulosamente elaborado.
Asimismo, es un hecho que los Juegos Olímpicos no sólo representan una celebración del deporte a nivel mundial, sino que también actúan como un catalizador económico, generando una amplia gama de oportunidades de empleo.
Y es que al tener una gran magnitud global, su impacto es significativo en la economía de los países anfitriones, impulsando la creación de trabajos tanto a corto como a largo plazo.
De hecho, de acuerdo con las estimaciones más recientes de Statista, los costes finales de los Juegos Olímpicos de París incluyendo los derivados de la construcción y la renovación de recintos sobrepasan los 8 mil millones de dólares. Aunque de alguna manera el COI contribuye, su aportación no siempre es la misma. En esta ocasión, la financiación recibida directamente de esta organización olímpica, que engloba también el Programa TOP, se aproximó a los mil 700 millones de dólares, lo cual representó unos 50 millones menos que en el caso de la edición de Tokio de hace tres años, por lo que el resto de inversión procede en gran medida de los patrocinadores locales, de la concesión de licencias y de los concursos públicos, entre otros.
Gráfica del día: Panorama de los presupuestos en los Juegos Olímpicos
Según un análisis de la revista Challenges. París 2024 se perfila como uno de los Juegos Olímpicos de verano con el menor sobrecosto en las últimas cuatro décadas, superado solo por Atlanta 1996, que tuvo un incremento del 32%.
Y es que desde 1988, los Juegos Olímpicos han superado sus presupuestos iniciales en más del 100% en promedio, duplicando o más los costos previstos. El récord de sobrecosto lo ostentan los Juegos de Pekín 2008, con un gasto que superó los 30 mil millones de euros, un 1100% más de lo presupuestado, debido principalmente a las grandes inversiones en infraestructura.
En ediciones recientes, los Juegos de Londres 2012 y Tokio 2021 también sobrepasaron significativamente sus presupuestos iniciales, con incrementos de alrededor del 130%. En el caso de Tokio, el aplazamiento de un año por la pandemia añadió unos 2.500 millones de dólares al costo, dos tercios de los cuales fueron cubiertos con fondos públicos.
Aunque los costos son elevados, los Juegos Olímpicos también tienen el potencial de generar beneficios económicos y sociales a largo plazo para las ciudades y países anfitriones. Sin embargo, es crucial que los organizadores mantengan una gestión financiera transparente y eficiente para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos asociados.