Las herramientas digitales no solo enriquecen los procesos de enseñanza y aprendizaje, sino que también preparan a los alumnos para enfrentar los desafíos de un mundo cada vez más digitalizado. Sin embargo, la disponibilidad y el acceso a estos recursos siguen siendo una preocupación global.
Un reciente informe sobre competencia digital ha puesto en evidencia que muchos estudiantes aún enfrentan dificultades para acceder a las herramientas tecnológicas necesarias para llevar a cabo sus tareas escolares, lo que afecta directamente su desarrollo académico y digital.
En ese sentido, un informe reciente pone de manifiesto las disparidades en el acceso a los recursos digitales entre los estudiantes de diferentes países. El Estudio Internacional sobre Competencia Digital 2023, que entrevistó a más de 130,000 estudiantes de 34 países, ha revelado que solo el 56,7% de los alumnos españoles de 2.º de la ESO tiene acceso a un ordenador para realizar tareas escolares, situándose por debajo del promedio europeo de 64,4%.
Este panorama refleja las disparidades que existen no solo dentro de Europa, sino también a nivel mundial. Países como Dinamarca y Bélgica se destacan por su alto acceso a tecnología, con un 88% y un 79% de los estudiantes, respectivamente, teniendo acceso a un ordenador.
Por otro lado, el informe también señala que el acceso a los recursos digitales debe estar acompañado de una educación integral en habilidades digitales que prepare a los estudiantes para la vida laboral y personal en un entorno digital.
En conclusión, si bien el acceso a la tecnología es fundamental, también lo es la forma en que se utiliza. La clave para un cambio real está en optimizar el uso de los recursos digitales, formar a los educadores en nuevas metodologías y garantizar que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades para desarrollar sus habilidades digitales.