La televisión ha dejado una marca indeleble en la sociedad desde sus inicios en el siglo XX. En sus primeras décadas, se convirtió en el principal medio de comunicación y entretenimiento, trayendo eventos históricos y culturales directamente a los hogares. La capacidad de transmitir noticias en tiempo real, como el alunizaje de 1969, revolucionó la manera en que el público experimentaba y comprendía los eventos globales.
A lo largo de los años, la televisión también ha sido un potente agente de cambio social. Programas innovadores como “Sesame Street” no solo entretuvieron, sino que también educaron a generaciones de niños, mientras que series como “All in the Family” abordaron temas sociales controvertidos, influyendo en el debate público y cuestionando las normas establecidas.
Con la llegada de la televisión por cable en las décadas de 1980 y 1990, el medio se diversificó aún más. La aparición de canales especializados permitió a los espectadores acceder a una gama más amplia de contenido, adaptado a sus intereses específicos, lo que a su vez facilitó una mayor segmentación de audiencias y una personalización sin precedentes.
El siglo XXI trajo consigo la revolución digital y el auge de las plataformas de streaming, cambiando la forma en que consumimos televisión. Servicios como Netflix y Amazon Prime han transformado la experiencia de visualización, permitiendo a los espectadores acceder a una biblioteca de contenido bajo demanda y sin interrupciones publicitarias. Esta evolución ha modificado los hábitos de visualización y ha impactado significativamente en la producción y distribución de contenido.
Hoy en día, la televisión sigue siendo una influencia clave en la sociedad, adaptándose a la integración con plataformas digitales y manteniendo su relevancia como fuente de noticias y entretenimiento. Su papel en la formación de opiniones y en la creación de tendencias culturales permanece tan fuerte como siempre, consolidando su lugar como una de las formas más poderosas de comunicación en la era moderna.
Gráfica del día: Países que no tienen televisión en Latinoamérica
La macroencuesta de Statista Consumer Insights detalla que entre los siete países evaluados, República Dominicana lidera con el mayor porcentaje de hogares sin televisor, alcanzando un 14%.
Brasil y Perú ocupan el segundo lugar, con un 11% de los encuestados que reportan no tener televisión en casa. A continuación se encuentra Colombia, con un 10% de hogares sin televisor.
Mientras tanto, Chile y México presentan un 9% de hogares sin televisión, mientras que Argentina cierra la lista con un 8%, siendo el país con el menor porcentaje de hogares sin este dispositivo entre los incluidos en el estudio.