Uno de los errores que más se cometen es pensar que los videojuegos son cosa de niños y que son solo para hombres, pero la realidad es muy distinta.

Si bien es cierto que, por lo general, hay muchos títulos dedicados a menores de edad, los videojuegos también tienen un grado de complejidad que los diferencia de ser solo un pasatiempo.

Más que un pasatiempo, se trata de una gran experiencia sensorial que atrae tanto a hombres como a mujeres. De hecho, el 41 por ciento de los gamers en Estados Unidos son mujeres de entre 35 y 44 años de edad, esto según datos de la Entertainment Software Association (ESA).

Ahora bien, de acuerdo con la ESA, en Estados Unidos hay más de 214 millones de gamers, hecho que convierte a los videojuegos en el sector de entretenimiento más grande y de mayor crecimiento de los últimos años.

Por otro lado, la industria de los videojuegos es una de las que genera más derrama económica. Datos de NPD Group revelan que, durante el 2020, hubo un gasto de más de 50 mil millones de dólares en contenido, hardware y accesorios de videojuegos en todas las plataformas.

Con todos estos datos, pensar que los videojuegos son solo cosa de niños dista mucho de la realidad. Revisando la gráfica depositada en la parte de arriba, solo el 21 por ciento de los gamers son menores de edad, siendo el tercer sector de la población que más consume videojuegos.

La información de la Entertainment Software Association revela que el 38 por ciento de quienes más juegan videojuegos son personas de entre 18 a 34 años de edad, sector que ocupa el primer lugar.

La segunda posición la ocupan los adultos de entre 35 y 54 años de edad, esto tan solo en Estados Unidos, lo cual demuestra que aquella premisa de que son cosa de niños, está muy lejos de la realidad.

Sin duda, desde hace unos años, la industria de los videojuegos ha cambiado enormemente y los títulos que hoy se ofertan en el mercado son mucho más complejos y, por tanto, más caros, además de ofrecer una experiencia que va mucho más allá del simple hecho de jugar o de pasar el tiempo.