El descenso, aunque gradual, marca un cambio significativo en la tendencia alcista que se había observado durante gran parte del último año. Factores como la estabilidad en la producción agrícola y la disminución de tensiones geopolíticas han contribuido a esta disminución de precios.
Sin embargo, los expertos advierten que la volatilidad en los mercados mundiales y los posibles eventos climáticos extremos podrían revertir esta tendencia en el futuro. Por lo tanto, es importante que los consumidores y los responsables políticos sigan de cerca la situación y tomen medidas adecuadas para garantizar la seguridad alimentaria y el acceso a alimentos asequibles para todos.
Como contexto, es necesario saber que en la presente época, aproximadamente uno de cada tres adultos en América Latina y el Caribe declara que su residencia ha experimentado escasez de alimentos en un lapso reciente, según revela el Barómetro de las Américas 2023. Desde 2012, la inseguridad alimentaria ha registrado un incremento en casi todos los países latinoamericanos estudiados por el Barómetro. La situación en Haití es particularmente alarmante: el estudio indica que el 78% de la población ha enfrentado carencias alimentarias debido a la falta de recursos financieros en los tres meses anteriores a la encuesta.
Gráfica del día: Los precios de productos básicos alimentarios vuelven a los niveles de 2021
Después de un período de incertidumbre en los precios mundiales de los alimentos en 2022, desencadenado por la combinación de la pandemia y la invasión rusa de Ucrania que interrumpió las exportaciones de cereales, los precios de los productos alimenticios han regresado a niveles comparables a los de 2021 en 2023. Según los últimos datos de la FAO, el índice de precios de los alimentos se situó en 119,1 puntos en abril de 2024, mostrando un aumento del 19% respecto al período base de 2014-2016. Esta cifra marca una notable disminución con respecto al máximo alcanzado en marzo de 2022, cuando llegó a 160 después de la invasión rusa. De hecho el conflicto político en Ucrania ha tenido un impacto particular en los precios de los cereales y los aceites, dos componentes clave del índice de precios de la FAO. Aunque inicialmente se produjo un repunte tras la invasión rusa, los precios han vuelto a estabilizarse desde finales de 2020, gracias a esfuerzos como la Iniciativa de Cereales del Mar Negro y la implementación de rutas alternativas de transporte.
Es así que esta vuelta de los precios de productos básicos alimentarios a los niveles de 2021 ofrece un respiro bienvenido para los consumidores y podría contribuir a mitigar la presión inflacionaria. Sin embargo, la estabilidad actual podría ser frágil ante posibles desafíos futuros