La publicidad es un área indispensable para que las empresas puedan promocionar sus productos, servicios e incluso valores, siendo una de las principales razones por las que un consumidor elige a la marca por sobre los cientos de opciones que tiene a su alcance, sin embargo, su principal misión es incrementar sus ventas, por lo que nuestra inversión publicitaria debe ser administrada estratégicamente e ir con las tendencias actuales para alcanzar resultados óptimos.
Durante la pandemia por Covid-19 se mostró la importancia de la publicidad en el mundo digital, ya que esta es capaz de llegar más fácilmente al consumidor final, gracias a las diferentes herramientas que nos permiten segmentar nuestros anuncios a usuarios específicos.
Diferentes sectores y marcas invierten millones de dólares en publicidad, entre ellas dominan las plataformas de podcasts, video, e-commerce, redes sociales, influencers, espectaculares, estrategias ATL y BTL, gracias a los múltiples beneficios que la publicidad conlleva.
A pesar de esto, podemos encontrar diferentes variantes que nos pueden o no servir para poder llegar a los objetivos finales, por lo que valdría la pena preguntarnos si es mejor invertir en calidad o cantidad de anuncios.
Statista muestra en su estudio que las principales industrias donde se invierte en publicidad en Estados Unidos, cuya cantidad es de 290.000 millones de dólares durante 2021, recae principalmente en retail, productos farmacéuticos/sanitarios, servicios financieros, servicios y otros, bienes de consumo, automotor, telecomunicaciones y electrónica y computadoras .
Aquí cabe destacar que a comparación de años anteriores, la industria del retail ha incrementado considerablemente, ya que de acuerdo con Real State Market, esta industria habría crecido un 48 por ciento durante 2020, gracias a las diferentes plataformas que se vieron impulsadas durante la pandemia, como Amazon, Mercado Libre, Walmart, etc. Esta tendencia continuará mostrando su importancia durante el 2022.
De igual forma, la pandemia por covid logró que el sector salud tuviera que incrementar sus gastos en inversión publicitaria por obvias razones, entre ellas, la difusión de medicamentos y demás productos para mejorar el estado de salud de las personas y evitar la propagación del virus.