La llegada del covid-19 provocó que, debido a la disminución de la movilidad social, miles de marcas alrededor del mundo tuvieran afectaciones en cuanto a su porcentaje de ventas, así como en su producción debido a la escasez de chips.
Los chips o semiconductores, son componentes básicos utilizados para los sectores de tecnología o tecnología robótica, telecomunicaciones utilizados en smartphones, ordenadores o incluso electrodomésticos. De igual forma, la adopción de la red 5G ha provocado que este tipo de elementos también se encuentren en automóviles, televisores, refrigeradores, ascensores y otro tipo de productos donde la tecnología se ve involucrada. Los chips se encuentran hecho principalmente de silicio, el cual por su precio es uno de los semiconductores más utilizados para la fabricación de microchips, a pesar de que existen otras alternativas.
La pandemia, además de disminuir considerablemente la movilidad en las calles y el crecimiento industrial, provocó que millones de personas aumentaran su tiempo de presencia en los diferentes medios digitales, así como algunos otros tuvieron que verse en necesidad de comprar este tipo de tecnologías, provocando una mayor demanda de aparatos electrónicos, especialmente sobre teléfonos inteligentes y computadoras. Esto ha tenido como consecuencia una escasez mundial de chips o semiconductores, ya que muchas compañías se vieron obligadas a cometer paros de producción, principalmente en fabricantes de vehículos.
Son varias marcas las que se han visto afectadas por la escasez de este tipo de chips y cuya producción no ha sido la optima, entre ellas tenemos a Volkswagen, Mercedes, Honda, Audi, Seat y Ford en sus fábricas alrededor de todo el mundo, pero ¿por qué escasean tanto?
Para que un vehículo tenga estos chips, no tiene que tratarse de marcas tan lujosas o incluso sobre modelos modernos o eléctricos; hasta los autos más básicos cuentan con algunos procesadores en su interior para regular características como la potencia del motor o la mínima electrónica dentro de sus sistemas.
De acuerdo el sitio de El Carro Colombiano, citando a una investigación de la consultora Deloitte, GM Brasil aseguró que en la actualidad el 40 por ciento del costo en producción de un vehículo corresponde a electrónica. De igual forma, mencionan que un vehículo con el máximo de tecnología de microchips se distribuyen de la siguiente manera: el 30 por ciento en sistemas de seguridad, 30 por ciento en los sistemas de confort y conveniencia, el 25 por ciento en sistemas de conectividad y el 15 por ciento restante en sistemas de propulsión, por lo que estos aparatos son de vital importancia para la producción de vehículos y no se pueden producir sin ellos.
Sin embargo, estos no suelen ser fabricados siempre por las mismas marcas que se encargan de vender los productos tecnológicos, sino que se los compran a otro tipo de empresas de tecnología. Statista muestra en su estudio sobre los líderes en venta de chips, que los mayores fabricantes de semiconductores del mundo durante 2020, fueron en primer lugar Intel con el 15.6 por ciento de las ventas mundiales, Samsung Electronics con 12.5 por ciento de preferencia, SK Hynix con 5.6 por ciento, Micron con 4.9 por ciento y Qualcomm con 4.0 por ciento, entre otras compañías presentes en es sector.
De acuerdo con algunas consultoras, estos chips o conductores, volverán a su normalidad en el mercado para finales de este año, mientras que algunos otros mencionan que las marcas en esta situación lograrán recuperarse hasta finales del 2022.