Algunas de las economías más fuertes de Latinoamérica han logrado mantenerse en su lugar con el paso de los años, con algunas excepciones.
El producto interno bruto (también conocido como PIB) es el indicador económico que logra reflejar el valor monetario de todos los bienes y servicios finales producidos por un territorio en un determinado periodo de tiempo (generalmente de manera anual o trimestral), mediante el cual se se mide la riqueza que genera un país (también se le conoce como producto bruto interno o PBI); es decir que mientras mayor sea el PIB de un país, este cuenta con una mayor capacidad económica y, por lo tanto, una mayor probabilidad de generar empleo y demás tipo de inversiones.
Entre uno de los principales factores por los que el PIB de un país se ve alterado se encuentra el consumo de las familias en cuanto a bienes y servicios, los cuales se dividen en tres categorías, bienes duraderos (como autos y electrodomésticos), los no duraderos (alimentos) y algunos servicios (gimnasio, peluquería, etc.); de igual forma ,se contempla el gasto público de los gobiernos en bienes y servicios finales, así como a la hora de pagar los salarios de los empleados públicos.
En muy reducidas palabras, cuando hay una alta actividad económica el PIB de un país sube y cuando hay un PIB bajo la economía decae.
Diferentes vertientes entran en juego a la hora de que la economía de un país suba o caiga, no obstante, hay algunas naciones que han demostrado llevar a cabo un trabajo eficiente para que este se vea alterado lo menos posible, incluso en pandemia.
La pandemia y la economía
Con la llegada del Covid-19 las economías más fuertes del mundo y Latinoamérica se vieron afectadas (algunas más que otras), registrando una caída histórica que será de suma dificultad volver a recuperar. No obstante, durante estos tiempos de crisis hubo algunas industrias que incluso lograron incluso verse beneficiadas gracias a su presencia en la web, como lo fue el caso del comercio electrónico que impulsó millones de negocios y empresas, mientras algunas otras se quedaron atrás por la disminución de la movilidad socia y la falta de importancia en la presencia de medios digitales.
Desde hace algunos años el mundo de las ventas online demostró su importancia a los usuarios alrededor del mundo, así como a los mexicanos. De acuerdo con los datos del Sistema de Cuentas Nacionales del INEGI, en 2019 el valor del ecommerce en México logró a registrar tal importancia que de cada 100 pesos en 2019, 6 eran generados por el comercio electrónico, es decir que las ventas online representaron el 6 por ciento del PIB nacional.
El ecommerce logró crecer aún más durante la pandemia dando resultado que algunas de las economías más fuertes de Latinoamérica se vieron impulsadas con la aparición del Covid; Statista muestra en su estudio sobre la variación de los ingresos por ventas de comercio electrónico durante el brote de la enfermedad que Perú aumentó considerablemente este porcentaje, registrando un incremento del 900 por ciento, después México en un 500 por ciento, Brasil en un 130 por ciento, Colombia en un 130 por ciento y América Latina en un 230 por ciento.
El ecommerce ha demostrado ser un factor indispensable en la economía actual de los países latinoamericanos, el cual seguirá en constante crecimiento.