La competitividad económica sin duda es crucial para el desarrollo y el bienestar de las naciones, y en ese sentido, se mide a través de diversos indicadores que evalúan la capacidad de un país para proporcionar altos niveles de prosperidad a sus ciudadanos, tomando en cuenta su eficiencia en el uso de recursos y su capacidad para innovar y adaptarse a los cambios.
En el contexto latinoamericano, Chile se destacó al alcanzar el puesto 44 global, con una puntuación de 59,71 sobre 100, posicionándose como el líder regional. Le siguieron Puerto Rico y México en la segunda y tercera posición respectivamente, con puntajes de 54,85 y 49,88. En contraste, Venezuela enfrentó dificultades significativas, ocupando la última posición entre los países latinoamericanos evaluados.
Gráfica del día: Las economías más competitivas a nivel mundial
El reciente Ranking de Competitividad Mundial revela un claro predominio europeo, con múltiples economías del continente destacándose entre las diez primeras posiciones. Aunque Asia también muestra su fuerza con tres economías en el top 10, sorprende la ausencia de gigantes económicos como China, India, Japón y Corea del Sur. En su lugar, Singapur, Taiwán y Hong Kong se perfilan como los líderes asiáticos en competitividad.
Cabe destacar que el Instituto para el Desarrollo Gerencial (IMD) de Suiza elabora este ranking, evaluando 67 economías a través de 164 criterios de competitividad divididos en cuatro categorías: desempeño económico, eficiencia gubernamental, eficiencia empresarial e infraestructuras. La metodología combina datos estadísticos que constituyen dos tercios de la evaluación, con encuestas a altos ejecutivos, que aportan el tercio restante. Esta aproximación mixta proporciona una visión integral de las capacidades competitivas de cada país, destacando fortalezas y áreas de mejora.
Es así que el dominio europeo en la competitividad global subraya la efectividad de sus políticas económicas, educativas y de infraestructura. Por otro lado, el éxito de Singapur, Taiwán y Hong Kong en Asia resalta la importancia de la estabilidad financiera, la innovación y el entorno empresarial favorable.