La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) ha declarado que la palabra que caracteriza el año 2023 es “polarización“. Este término se utiliza principalmente para describir situaciones en las que existen dos opiniones o actividades muy definidas y distanciadas, a veces con connotaciones de crispación y confrontación.
A lo largo del año pasado, “polarización” se ha convertido en un término ampliamente utilizado, aplicado tanto en el ámbito político e ideológico como en el mundo deportivo, el debate en plataformas digitales y en cualquier escenario donde el desacuerdo sea una constante, según explica FundéuRAE.
La elección de la palabra “polarización” como la elegida del año se llevó a cabo tras evaluar doce candidatas, que incluían términos relacionados con el medio ambiente, la tecnología, la guerra y las catástrofes naturales. Entre las finalistas se encontraban palabras como “amnistía”, “ecosilencio”, “euríbor”, “FANI”, “fediverso”, “fentanilo”, “guerra”, “humanitario”, “macroincendio”, “seísmo” y “ultrafalso”.
En ese sentido, la decisión refleja la relevancia y la frecuencia con la que la palabra “polarización” ha sido utilizada en diversos contextos a lo largo del 2023, destacando así la presencia de opiniones y posturas opuestas que han marcado la agenda mediática y social. De esta manera, la Fundación del Español Urgente continúa con su tradición de seleccionar términos que han sido “protagonistas” y han generado un notable “interés lingüístico por su origen, formación o uso” durante el período correspondiente.
Es así que la designación de “polarización” como la palabra representativa del año 2023 subraya la marcada presencia de divisiones y confrontaciones en diversos ámbitos de la sociedad. Este término, que alude a la existencia de dos opiniones o actividades claramente definidas y distantes, ha permeado no solo el discurso político e ideológico, sino también el ámbito deportivo, los debates en plataformas digitales y otros escenarios donde el desacuerdo es palpable.
La elección entre doce candidatas, que abarcaban desde cuestiones medioambientales hasta tecnológicas, refleja la complejidad de los temas que han capturado la atención lingüística durante el año pasado. En un mundo caracterizado por la rapidez de la información y la diversidad de perspectivas, la polarización se ha convertido en un fenómeno omnipresente que trasciende áreas temáticas, generando un interés sostenido en su origen, formación y aplicación.
Y es que la palabra del año no solo es un reflejo del lenguaje que ha dominado la conversación pública, sino también un indicador de las dinámicas sociales y políticas que han moldeado el año 2023. A medida que avanzamos, queda claro que la selección de términos relevantes no solo responde a su popularidad, sino también a su capacidad para encapsular y comunicar las complejidades y desafíos de nuestra época.