La pandemia y la inseguridad laboral fueron factores claves para que el nivel de estrés en los empleados aumentara considerablemente.

Desde el 2015 hasta 2019, el nivel de estrés en los empleados se encontraba constante, donde aproximadamente el 38 por ciento de los empleados sufrían de este, hecho que con la aparición de la pandemia en 2020 cambió radicalmente, ya que aumentó hasta llegar a 43 por ciento debido a un miedo a perder el trabajo, el aislamiento social, reducción de puestos de trabajo, entre otras razones, afectando en el desempeño laboral de miles de personas.

La disminución de la movilidad social causada a raíz de la pandemia provocó que miles de negocios alrededor del mundo se vieran en la necesidad de cerrar sus puertas, algunos temporalmente hasta que se estabilizara la situación y otros permanentemente por problemas económicos. De acuerdo con el segundo conjunto de resultados del Estudio sobre la Demografía de los Negocios (EDN) 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se estima que de los 4.86 millones de establecimientos existentes hayan sobrevivido 3.85 millones, por lo que aproximadamente un millón 10 mil 857 de estos cerraron sus puertas, mientras al mismo tiempo nacían 619 mil negocios.

La pandemia, el home office y el estrés laboral

Independientemente de esto, las empresas que lograron adaptarse a la pandemia fueron las que optaron por integrar a sus métodos de trabajo la modalidad del home-office, recalcando la importancia y beneficio que podemos obtener de las tecnologías al utilizarlas para fines laborales.

De acuerdo con un estudio realizado por OCC Mundial donde muestra el porcentaje de empleados que trabajaron desde casa durante el confinamiento en México en junio 2020, solo el 27 por ciento de los encuestados seguían trabajando presencial, mientras la mayoría se encontraban laborando desde su hogar en la modalidad en línea.

No obstante y a comparación de lo que los trabajadores online podrían pensar, más allá de la comodidades de estar en el hogar, los niveles de estrés también crecieron considerablemente en esta modalidad de trabajo; de acuerdo con Asociación de Internet MX en un trabajo conjunto con OCC Mundial, se mostró que cerca de una tercera parte de los empleados que hacen home office han elevado su nivel de estrés por incrementar sus horas de trabajo y el miedo de recibir represalias por ejercer su derecho a la desconexión digital, lo cual también puede llegar a afectar el desempeño de estos e incluso su salud, además de poner en riesgo el desempeño de las empresas.

De acuerdo con el estudio de Felicidad y Trabajo realizado por la consultora mexicana de Crecimiento Sustentable donde se encargó de encuestar a 1.500 profesionales de México, muestra que si las marcas cuentan con empleados que “se sienten bien” estos obtienen hasta un 33 por ciento más de energía y dinamismo, teniendo mejores resultados en cuanto a eficiencia y productividad en el trabajo, por lo que las empresas que resultan estresantes para trabajar podrían perder una buena oportunidad para mejorar sus resultados.

El nivel de estrés en los trabajadores se encuentra aumentando con la aparición de la pandemia, incluso en aquellas personas que se encuentran haciendo home office. No obstante, parece ser que los causantes principales de esto son las acciones llevadas a cabo por las empresas con la reducción de personal y la falta del derecho a la desconexión a sus empleados, ¿cuándo veremos que estas cifras bajen?