El control parental ofrece una variedad de funciones, desde el bloqueo de sitios web y aplicaciones inapropiadas, hasta el establecimiento de límites de tiempo en el uso de dispositivos. Esto no solo ayuda a proteger a los menores de contenido dañino, sino que también fomenta un uso equilibrado de la tecnología, evitando que la pantalla se convierta en una distracción excesiva de otras actividades importantes como el estudio o el tiempo en familia.
Sin duda, las plataformas digitales y redes sociales ofrecen un espacio donde los menores pueden ser objeto de ciberacoso o de contacto con personas malintencionadas, por tanto los controles parentales permiten a los padres tener visibilidad sobre las interacciones de sus hijos, promoviendo una comunicación abierta y confianza mutua. A través de estas herramientas, se pueden detectar patrones de comportamiento que podrían indicar problemas, como interacciones con extraños o el acceso a contenidos nocivos.
Asimismo, se fomenta el desarrollo de una relación responsable y saludable con la tecnología. Al enseñar a los niños sobre los riesgos de la red y establecer normas claras de uso, se les permite disfrutar de los beneficios de internet de manera más segura y consciente.
Gráfica del día: El control parental de pantallas en Europa
El Estudio Internacional sobre Competencia Digital 2023 dio a conocer que una porción significativa de estudiantes no tiene limitaciones por parte de sus padres en cuanto al tiempo que pasan frente a las pantallas, tanto en días escolares como en períodos no lectivos.
De hecho, Dinamarca y Suecia destacan por ser los que presentan el mayor porcentaje de estudiantes sin restricciones parentales. Durante los días lectivos, el 74,5% de los estudiantes daneses y el 74% de los suecos aseguran no tener limitaciones en su uso de pantallas. Esta cifra aumenta considerablemente en los días no lectivos, alcanzando hasta un 79,4% en Dinamarca y un 83,1% en Suecia.
Mientras que, a nivel de la Unión Europea, el promedio de estudiantes sin restricciones parentales asciende al 59,4% durante los días escolares y al 75,1% en los días no lectivos.
Es así que, el estudio advierte que “el uso descontrolado de pantallas puede incidir negativamente en el rendimiento académico y en el bienestar de los estudiantes”.
Hay que recordar que Australia aprobó el 28 de noviembre la ley que prohíbe el acceso a las redes sociales para niños menores de 16 años.
Esta ley puede mantener multas de hasta 49.5 millones de dólares australianos (32 millones de dólares) para las empresas que incumplan la normativa, por lo que las empresas como Google (Alphabet), Meta y TikTok expresaron su preocupación y como consecuencia deberán de reforzar su sistema para evitar que menores usen la red.
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