La importancia cultural del alcohol en Latinoamérica es innegable, y es que las tradiciones festivas a menudo están entrelazadas con el consumo de bebidas alcohólicas, creando una conexión única entre la celebración y el sentido de identidad de la comunidad.
El mercado del alcohol es un componente esencial de la economía mundial, abarcando una amplia variedad de bebidas, desde destilados hasta vinos sofisticados y cervezas artesanales, y es que no solo es una industria económica, sino también un reflejo de las tradiciones culturales arraigadas en sociedades de todo el mundo.
Gráfica del día: El consumo de alcohol en Latinoamérica
América Latina exhibe una diversidad notable en cuanto al consumo de alcohol, y el gráfico de selección de países pinta un panorama interesante. Tal y como se muestra, encabezando la lista se encuentra Argentina, liderando con un consumo per cápita de 8 litros de alcohol puro en 2019, según los datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta cifra sobrepasa tanto el promedio mundial (5,5) como el regional (7,5).
Inmediatamente después, Brasil se ubica en segundo lugar con un consumo de 7,7 litros, seguido de cerca por Perú con 7,5 litros. Mientras que Chile, Cuba y México presentan cifras que oscilan entre los 6 y 7 litros por persona. Uruguay, Colombia, Honduras y Venezuela registran niveles ligeramente más bajos, situándose entre los 3 y 5 litros. Por otro lado, Guatemala se destaca como el país con el menor consumo de la selección, con 1,6 litros por habitante.
Estos datos revelan las variaciones significativas en los hábitos de consumo de alcohol en la región, reflejando diferencias culturales y patrones sociodemográficos que influyen en la relación de cada país con esta bebida.