El 10 de diciembre de 2009, Avatar de James Cameron revolucionó la industria del cine al llevar la experiencia 3D a un nivel nunca antes visto. Estrenada en el Odeon Leicester Square de Londres, la película no solo deslumbró por sus efectos visuales innovadores, sino que también marcó el comienzo de una era donde el 3D se convirtió en una tendencia para los estudios cinematográficos. Tras el éxito rotundo del filme, muchos siguieron su ejemplo, buscando incorporar la tecnología 3D en sus producciones, a menudo añadiendo un recargo al precio de las entradas. Sin embargo, Avatar*fue la excepción, ya que no solo adoptó el 3D, sino que fue diseñada y filmada específicamente para aprovechar esta tecnología, lo que incrementó considerablemente su presupuesto de producción, estimado en entre 250 y 350 millones de dólares.

A pesar de la alta inversión, el filme de ciencia ficción ecológica, que cuenta la historia de los Na’vi en el planeta Pandora, se convirtió en un fenómeno global, recaudando más de 2.920 millones de dólares en taquilla, y consolidándose como la película más taquillera de la historia, un puesto que ha mantenido hasta hoy. Superó a Avengers: Endgame, que se detuvo en los 2.800 millones, y se ha mantenido como un referente no solo en términos de recaudación, sino también en la forma en que redefinió la experiencia cinematográfica en 3D. De hecho, su secuela, The Way of Water (2022), también ha sido un éxito rotundo, con una recaudación de 2.320 millones de dólares, lo que la convierte en la película más exitosa.

Al mirar el ranking actual de las películas más taquilleras, es evidente que sigue liderando, con su secuela cerca de consolidar un legado de éxito continuado. Sin embargo, al considerar las cifras no ajustadas por inflación, se destacan otros éxitos como Titanic, otra película que también es de James Cameron, que, con 2.260 millones de dólares, ocupa el cuarto lugar, demostrando que el director tiene un impacto duradero en la industria. Si bien las películas más recientes han dominado el ranking, el hecho de que Avatar se mantenga en la cima, incluso tras más de una década, refleja su trascendencia y la capacidad de su innovador enfoque para adaptarse a los tiempos.

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