La discriminación en los entornos laborales sigue siendo un problema significativo en América Latina, como lo revela un estudio reciente realizado por Bumeran y la ONG Grow – Género y Trabajo.
La investigación, que abarcó a 4,658 empleados y expertos en recursos humanos de Argentina, Chile, Ecuador, Panamá y Perú, muestra que el 83% de los trabajadores en estos países han experimentado alguna forma de discriminación en su trabajo.
El informe destaca que la discriminación por edad es la más común, con un 55% de los participantes señalando que este factor limita su crecimiento profesional. Le sigue la discriminación por género, que afecta al 19% de los empleados, reflejando una brecha aún presente en diversas industrias. Además, otras formas de discriminación como la discapacidad (11%), el color de piel (9%) y la orientación sexual (5%) también afectan a un porcentaje considerable de la fuerza laboral.
El estudio también resalta que el 78% de los trabajadores considera que sus empleadores no han implementado medidas efectivas para crear un ambiente inclusivo. Esta falta de políticas claras de inclusión y diversidad representa un obstáculo importante para lograr una mayor equidad en los espacios laborales de la región.
Georgina Sticco, cofundadora de Grow – Género y Trabajo, destacó que los líderes empresariales deben impulsar políticas inclusivas más decididas y fomentar un diálogo abierto sobre las barreras que aún persisten debido a características como género, edad o nivel socioeconómico. Para ella, solo a través de un compromiso auténtico con la inclusión se podrá avanzar hacia un entorno laboral más justo y equitativo.