El mercado de moda ha encontrado en la tecnología un aliado indispensable que se ha interesado por diseñar productos con gran relevancia en la industria, debido a la trascendencia que ha logrado al resolver necesidades gracias a la innovación.
Desde esta innovación, las marcas de moda han establecido una pauta definitiva en el mercado, pues desde la naturaleza de sus productos, la tecnología ha encontrado una oportunidad para adaptarse a los estilos de vida del consumidor.
Un ejemplo es el lanzamiento de la chaqueta en colaboración entre Levi’s y Google, como parte de su proyecto Jacquard, con el que lograron diseñar una prenda wearable, capaz de interactuar con dispositivos móviles.
El mercado de tecnología wearable se ha fortalecido desde 2012, por lo que en esta última década, los desarrollos orientados en tecnología de este tipo están acoplándose a consumidores y audiencias, acostumbrados a la cotidianidad, con simplezas como el caminar por la calle.
Estimados de Transparency Market Research advierten que el mercado quee desarrolla este tipo de tecnología wearable, ya tiene un valor estimado a nivel mundial este 2017 de cuatro mil 120 millones de dólares.
Esta cotidianidad se convirtió en el pretexto de colaboraciones entre Google y Levi’s, para dar paso al mercado de telas inteligentes, el cual ha comenzado a hilarse dentro de la industria wearable, done ha pasado de tener ingresos por 710 millones de dólares en 2012 a un estimado de dos mil 30 mdd en 2018, según Markets and Markets.
