Por León Felipe Sánchez Ambía
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En días recientes se dio a conocer un acuerdo entre dos grandes actores de los servicios de acceso a internet y en internet. Este acuerdo puede ser el antecedente del fin de internet como lo conocemos hoy. Es, también, un caso de estudio muy interesante sobre cómo un acuerdo entre particulares puede impactar, de manera global, a quienes no forman parte de dicho acuerdo.
El acuerdo entre Google y Verizon plantea la posibilidad de proporcionar un acceso preferencial a determinados sitios propiedad de Google, a cambio del pago de una cantidad determinada a Verizon. Es decir, los contenidos que se encuentren en los sitios que Google le indique a Verizon tendrán un acceso preferencial por encima de aquellos pertenecientes a otros actores dentro de Internet.
Esto, sin duda, va en contra del principio de neutralidad de la red. Este principio establece que el tráfico en la red recibe el mismo tratamiento sin importar el punto de origen, de destino o intermedio por el que transite.
De llevarse a la práctica este acuerdo, quienes tengan una conexión con Verizon podrán acceder a los contenidos de Google sin ningún problema. ¿Pero qué sucederá con los contenidos de la competencia? En el mejor de los casos podemos pensar que esos contenidos se podrán acceder con la misma calidad de conexión con que se acceden hoy. El peor de los escenarios sería que Verizon no nada más proporcionara un acceso preferencial a estos contenidos sino que, además, disminuyera la calidad de su conexión para el acceso a los contenidos de otros actores como Yahoo, MSN, etc.
Se dibuja también la posibilidad de que este tipo de acceso se pueda proporcionar a los usuarios mediante el pago de paquetes “premium”. En mi opinión todo esto está siendo manejado con la óptica equivocada. No puedo creer que, además de que me van a dar un servicio diferenciado en cuanto al acceso a ciertos contenidos, voy a tener que pagar una sobrecuota por acceder de forma preferencial a los contenidos de la compañía que ya está pagando por que ese acceso preferencial se de. Es como pagar doble por lo mismo.
Quiero hacer énfasis en que soy firme promotor y defensor de la neutralidad en la red. No creo que un acuerdo como este entre Google y Verizon se deba permitir. No obstante, si en verdad se implementa, creo que puede tener diversas consecuencias. Podemos empezar a ver las redes privadas de internet, si es que cabe la idea de tal disparate, y también podemos empezar a ver el acceso a internet gratuito, subsidiado por las cuotas que los productores de contenidos paguen a los ISPs para que su contenido sea accedido por los suscriptores de los servicios.
No pasará mucho tiempo para que veamos las consecuencias que pueda tener este acuerdo y el nuevo escenario de en lo que se puede convertir la Internet.
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