- Tras el lanzamiento de Willow, un nuevo chip de computación cuántica, las acciones de Alphabet subieron un 6%.
- Willow es capaz de reducir errores exponencialmente al aumentar el número de cúbits, lo que Google considera un “avance trascendental”.
- El chip, con alrededor de 100 cúbits, completó un cálculo de referencia estándar en menos de cinco minutos, una tarea que habría tomado 10 septillones de años a una supercomputadora convencional.
Las acciones de Alphabet experimentaron un aumento del 6% este martes y siguen subiendo en el premarket del miércoles 11 de diciembre. El impulso tiene relación directa, entienden los analistas, con la presentación de su último chip de computación cuántica: “Willow”. Lo consideran como un “avance trascendental”.
En efecto, como te contamos en Merca2.0, la empresa matriz de Google reveló el lunes a Willow, un chip de computación cuántica que, según la compañía, tuvo un desempeño notablemente superior en una prueba de computación cuántica en comparación con su predecesor en 2019.
Al igual que otros chips cuánticos similares, Willow utiliza “qubits” para representar números en lugar de transistores, que se usan en los semiconductores tradicionales.
Google dijo que su tecnología puede disminuir los errores esperados más rápido de lo que aparecen a medida que los chips cuánticos aumentan de tamaño, lo que ha sido un obstáculo en el desarrollo de mejores computadoras cuánticas.
Willow: un paso hacia la computación cuántica útil
Willow es el segundo paso en la estrategia para desarrollar computadoras cuánticas que puedan ejecutar aplicaciones útiles, según Google.
El chip tiene alrededor de 100 cúbits, pero Google tiene la intención de construir eventualmente un sistema con 1 millón de cúbits.
“Willow nos acerca a la ejecución de algoritmos prácticos y comercialmente relevantes que no se pueden replicar en computadoras convencionales”, escribió Google en una publicación de blog.
“Vemos a Willow como un paso importante en nuestro camino para construir una computadora cuántica útil con aplicaciones prácticas en áreas como el descubrimiento de fármacos, la energía de fusión, el diseño de baterías y más”, dijo el CEO de Google, Sundar Pichai, en X.
Aplicaciones en la industrias
Se espera que cuando la computación cuántica madure, sea útil para simulaciones a gran escala y descifrado de códigos, pero eso puede que no sea posible durante años o décadas.
Google no es el único gigante tecnológico que trabaja en la computación cuántica. Nvidia, Microsoft e IBM también están trabajando en la tecnología, además de investigadores en startups y universidades.
El anuncio de Google fue elogiado en las redes sociales por varias figuras empresariales del sector tecnológico, entre ellas el CEO de Tesla, Elon Musk, y el CEO de OpenAI, Sam Altman.
“Deberíamos hacer un clúster cuántico en el espacio con Starship algún día”, respondió Pichai a Musk.
El chip Willow tuvo en las prácticas un rendimiento extraordinario en dos áreas fundamentales: la corrección de errores exponencial y el cálculo ultrarrápido.
En cuanto a la corrección de errores, Willow puede disminuir los errores cuánticos de manera exponencial al escalar el número de cúbits. Esto significa que cuantos más cúbits se agregan, más robusto y eficiente se vuelve el sistema.
Este avance rompe con la limitación tradicional de las computadoras cuánticas y ha sido un desafío desde que Peter Shor introdujo el concepto de corrección de errores cuánticos en 1995.
En cuanto a la velocidad de cálculo, Willow realizó un cálculo de referencia estándar en menos de cinco minutos, algo que a una supercomputadora convencional como Frontier le habría tomado 10 septillones de años. Para poner esto en perspectiva, 10 septillones de años superan con creces la edad del universo conocido.
El logro de Willow representa un progreso importante en la corrección de errores en tiempo real dentro de un sistema cuántico superconductor. Esto es fundamental para ejecutar cálculos útiles, ya que los errores pueden arruinar los resultados si no se corrigen rápidamente.
Donde hay un chip, hay un negocio
Estos avances acercan a Google al desarrollo de una computadora cuántica útil y de gran escala, capaz de ejecutar algoritmos prácticos y comercialmente relevantes que no tienen equivalente en las computadoras clásicas.
Desde la fundación de Google Quantum AI en 2012, el equipo ha trazado una hoja de ruta ambiciosa para aprovechar las leyes de la mecánica cuántica en beneficio de la sociedad.
Con Willow, ese sueño está más cerca de ser realidad. Su rendimiento es tan asombroso que da lugar a teorías como el multiverso, donde los procesadores cuánticos operarían simultáneamente en múltiples realidades, como sugirió el físico David Deutsch.
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