El gigante de los buscadores se encuentra en pleno desarrollo de su propia alternativa de plataforma de transporte en vehículos particulares con la que competirá con la app Uber, empresa en la que Google (a través de Google Ventures) tiene incluso invertidos 258 millones de euros desde 2013.

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La información, dada a conocer en Bloomberg, da cuenta de que David Drummond, vicepresidente de desarrollo corporativo de Google, incorporado al consejo directivo de Uber desde hace más de un año, ha sido el encargado de comunicar los próximos planes de la empresa, por lo que desde la compañía de la aplicación están considerando solicitar su dimisión por un evidente conflicto de intereses.

Este proyecto, viene a relacionarse también con el coche sin conductor sobre el que trabaja Google con miras a ofrecer una opción más segura a los pasajeros de automóviles, en medio de los diferentes proyectos de investigación e inversión a los que está dedicando parte de sus ingresos en los últimos años.

Por su parte Uber, tras su creación en California en 2009, se enfrenta en numerosos países a situaciones polémicas y a restricciones legislativas, a lo que se suma ahora el aumento sus rivales, que en este caso, proviene de uno de sus más poderosos socios, como lo es Google.

No solo se trata de un competidor más, pues Uber cuenta con la aplicación para los conductores basada en Google Maps, algo que posiblemente perdería si se convierten en competencia.

Uber está presente en más de 200 ciudades del mundo y se encuentra valorada en 41.000 millones de dólares, debido al éxito que ha tenido entre los pasajeros que buscan opciones más económicas al taxi tradicional.