La polémica entre Google y el gobierno de Rusia por la posibilidad de que el buscador cambiara su algoritmo para sancionar a medios rusos tiene un capítulo más y, este, parece indicar que la compañía estadounidense reconsideraría su postura y tomaría una actitud más mesurada.

Lo anterior debido a que este lunes, el regulador de telecomunicaciones ruso Roskomnadzor dio a conocer que la tecnológica de Mountain View le hizo llegar una carta en la que plantea que no han implementado ninguna sanción contra medios de comunicación de su país.

En la carta, Google expresa que no ha cambiado su algoritmo de búsqueda para clasificar algunos sitios web en alusión a las declaraciones de Eric Schmidt, presidente ejecutivo de Alphabet, sobre la posible discriminación de información proveniente de Sputnik y Russia Today (RT).

“No cambiamos nuestros algoritmos para reclasificar sitios individuales”, señala la misiva citada por RT.

De acuerdo con la firma estadounidense, las declaraciones de Schmidt estaban dirigidas a los trabajos que se realizan de manera continua para mejorar el motor de búsquedas.

“Nos gustaría informarle que al hablar sobre la clasificación de fuentes web, incluidos los sitios web de Russia Today y Sputnik, el Dr. Eric Schmidt se refería a los esfuerzos continuos de Google para mejorar la calidad de búsqueda”, señala la carta citada por Fortune.

Según el medio estadounidense, un vocero de Google confirmó el envío de la carta a Roskomnadzor. Esto sería como respuesta al organismo que advirtió que también tomaría acciones (lo mismo que se afirmó desde la Duma) en caso de que detectaran dichas penalizaciones a medios rusos. Al tiempo que señalaron que también implementarían un monitoreo de los cambios en las tendencias en el buscador.

La respuesta de Google no sólo busca frenar un conflicto con uno de los gobiernos más estrictos y cerrados del mundo, también estaría dirigido a tranquilizar la tensión y conservar un mercado muy grande, uno de los más importantes en Europa pues según fuentes rusas, la compañía gana alrededor de 34 mil millones de dólares anuales en territorio ruso.