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La multa a Google parte del sistema de recolección de datos que la empresa lleva a cabo en su sistema operativo Android
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Según las autoridades francesas, la tecnológica no informó lo suficiente a los consumidores sobre su recolección de datos
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Asimismo, se consideró que su práctica de obtención de insights era “particularmente intrusiva”
Resulta relativamente común que las empresas de la industria se metan en problemas con los gobiernos del mundo. Las razones suelen varias en gravedad y razón. Hay veces, en especial con los agentes más grandes de la industria, que se considera que su posición preponderante es un riesgo para la competencia. También hay ocasiones en las que sus actividades ponen en peligro la integridad de los consumidores. Tal es el caso de la pelea entre Google y Francia.
Desde enero del año pasado que el gobierno en París y la subsidiaria de Alphabet han estado en medio de una pelea legal. Esto, a raíz de una serie de actividades de recolección de datos en Android que, de acuerdo con Francia, vulneran el marco legal creado con la GDPR. Dicho proceso sería el primero en toda la Unión Europea (UE) que pone a juicio a una marca bajo esa legislación. Y según AP, ya se resolvió contra Google, costándole 56 millones de dólares (mdd).
Las cortes de Francia acaban de cerrar el juicio que Google interpuso contra las autoridades de gobierno, pues consideraba que la multa de 56 mdd no era adecuada. Ante esta resolución, la compañía no solo se comprometió a seguir el mandato del gobierno europeo. También dijo que se harán los cambios adecuados en su sistema Android para evitar un nuevo conflicto con la administración. La subsidiaria de Alphabet, sin embargo, no detalló la naturaleza de ellos.
Derrota para Google, victoria en privacidad
Con este proceso, las autoridades de la UE anotan un nuevo tanto a favor de la privacidad de los usuarios en la zona. Y es que no es la primera vez que una marca como Google se mete en problemas. Por ejemplo, en Estados Unidos (EEUU), Zoom fue demandada por filtrar los datos de una parte de sus usuarios. Facebook también se metió en un conflicto similar en Australia hace unos meses. Hace un año que AT&T también se vio envuelta en una acusación parecida.
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En esta victoria contra Google, Francia (y en general, toda la UE) están enviando un mensaje muy claro a las organizaciones de tecnología. Una idea que ya debería ser bastante conocida, pero que aún genera problemas ocasionalmente para las marcas. Básicamente, que a partir de ahora la privacidad será una prioridad para las instituciones de gobierno. Con algo de suerte, el comportamiento de la administración en París podrá inspirar a otras naciones en el mundo.
Sin embargo, también se debe reconocer que el mensaje no es tan contundente como podría haber sido. Cierto, 56 mdd no es una cantidad despreciable. Sin embargo, cuando se trata de una compañía como Google (que según Statista genera al año 160 mil mdd) no significa más que una molestia menor. Es evidente que las tecnológicas se toman en serio la privacidad, cada quien por sus propias razones. Pero a futuro tal vez sea necesario un golpe más fuerte.
Otros conflictos con gobierno
Junto con Google, otras grandes empresas del mercado están en sus respectivos procesos de tipo legal contra administraciones federales. Por ejemplo, Nissan y España tensaron relaciones cuando la automotriz anunció su intención de salir del país. Volkswagen también está riña con el gobierno de Puebla por la negativa de éste a dejarle reanudar operaciones. Y en EEUU, a Amazon y eBay se les acusó de no combatir los productos engañosos contra la pandemia.
Por supuesto, las demandas no es la única forma en la que una empresa como Google puede llegar a meterse en problemas con el gobierno. Como apunta BBC, la administración de Trump reavivó la discusión en torno a los conflictos de interés en la relación política-industria. Según Vox, las marcas también pueden verse sin querer atrapadas en el conflicto entre dos naciones. Y Marketing Dive señala que además hay una presión de los consumidores para que actúen.