- Sundar Pichai, CEO de Google mencionó que se exigirá a lo empleados que, para su regreso a la oficina, estén vacunados contra el Covid-19
- El home office se ha convertido en una herramienta fundamental para las empresas durante la pandemia
- Esta exigencia de Google refiere que, pese a lo beneficioso que pudiera ser el home office, la apuesta sigue siendo el trabajo presencial
En caso de regresar a trabajar a oficina, Google exigirá a sus empleados estar vacunados contra el Covid-19; se estima que sea en octubre cuando se vuelva al trabajo en oficina.
Si bien, el home office no fue una actividad que nació exclusivamente durante la pandemia, no es ningún secreto que se convirtió en la modalidad más relevante para el no decaimiento de muchas empresas.
La llegada del Covid-19 significó una transformación radican en la manera en que no movemos por el mundo, por la ciudad, obligándonos a recluirnos en nuestros hogares y/o hacer nuestras labores profesionales desde el mismo sitio.
A raíz de ello, de alguna manera, inició una nueva relación entre el trabajador con la empresa, comenzando una discusión que ya se venia barajando desde antes de la pandemia: ¿qué tan efectivo es, o puede ser, el home office?
El home office antes de la pandemia
De acuerdo con una encuesta realizada por Owl Labs, se da a conocer que, previo al periodo de la pandemia y el Covid-19, en Estados Unidos, el home office ya era una actividad que parecía tener buenas proyecciones.
Según los datos otorgados por dicha encuesta, el 79 por ciento de las personas aseguraron sentirse más productivos y enfocados en su trabajo.
Asimismo, el 83 por ciento de los encuestados manifestó sentirse felices de trabaja en otro sitio que no sea su oficina, ya sea su casa, un café o cualquier lugar alejado del ambiente de oficina.
Estos datos surgen en un contexto distinto al de ahora, pues data del 2019, un año en el que el home office, más que una realidad, era una alternativa y como tal podría funcionar bien.
La situación cambia desde el 2020, cuando dicha modalidad se convierte en el modelo a seguir sin otra alternativa por tomar. Probablemente, esa sea la razón por la que algunas empresas todavía están renuentes a trabajar así, a menos que sea estrictamente necesario.
Una de esas empresas es la que mencionamos al inicio, Google, quien estima que para octubre de este años sus empleados estarán volviendo al trabajo de oficina, aunque, para ello, ha solicitado una exigencia.
Confirmado por Sundar Pichai, CEO de la compañía, en una carta obtenida por The New York Times, Google exigirá a sus empleados que, para su regreso a la oficina, estén vacunados contra el Covid-19.
Según lo publicado por NYT, este requisito se aplicará en las oficinas de Estados Unidos, aunque se prevé que también ocurra en otras regiones.
“Cualquier persona que venga a trabajar a nuestros campus deberá vacunarse. Implementaremos esta política en los EE. UU. En las próximas semanas y la expandiremos a otras regiones en los próximos meses. La implementación variará de acuerdo con las condiciones y regulaciones locales, y no se aplicará hasta que las vacunas estén ampliamente disponibles en su área”, expone el documento publicado en NYT.
¿Será la vacuna contra el Covid-19 una obligación?
Originalmente, los empleados de Google regresarían a su centro de trabajo en septiembre próximo, pero, debido a la presencia de la variante Delta, esto se reprogramó para el 18 de octubre.
Esto podría abrir la puerta para que otras empresas pidan la misma exigencia a sus trabajadores, lo cual pone sobre la mesa la relación patrón-empleado, sobre todo en un contexto donde el mismo Covid-19 ha sido blanco de grandes críticas en todo el mundo.
Por un lado, la vacunación, más que una obligación, es un derecho y cada quien decide si lo hace o no, y bajo este tenor, la exigencia de la empresa podría causar un conflicto importante.
Hasta el momento, no se ha trazado un marco jurídico que obligue a los empleados vacunarse para regresar a trabajar, aunque, considerando la situación actual y ante la incertidumbre respecto al futuro, la idea no se ha descartado.
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