Google ha ganado la batalla que libraba hace 11 años contra el sindicato americano de autores, después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos haya fallado a su favor, después de que fuese acusado de la violación de las leyes sobre derechos de autor por escanear y digitalizar millones de libros sin obtener previamente el permiso de los autores ni compensarles por ello.
Con esta decisión, quedaría eliminado el último obstáculo legal que enfrentaba el buscador en su proyecto Google Books y es que el tribunal ha declinado escuchar la apelación del Sindicato de Autores, en lo que puede considerarse como una decisión histórica sobre el tema de los derechos de autor en esta época digital.
Según considera el juez Denny Chin, la propuesta de librería virtual Google Books, gracias a la cual los usuarios pueden buscar libros y acceder a determinados extractos y páginas, representaría un “uso justo” de la legislación sobre los derechos de autor.
Numerosos y prominentes autores ya han manifestado que esta modalidad restringiría sus ingresos a dar permiso a los usuarios de acceder libremente a sus libros, mientras que los partidarios de la digitalización han señalado que con esta opción de digitalización y lectura, se ofrecen muchos beneficios públicos a los investigadores y lectores.
Por su parte Google ha señalado en un comunicado que está satisfecho como la decisión pues consideran que “Google Books es un proyecto transformador y compatible con el derecho de autor”.
Además, se agrega en el comunicado que: “El producto actúa como un catálogo de fichas para la era digital, que ofrece a la gente una nueva forma de encontrar y comprar libros, mientras que al mismo tiempo avanzan los intereses de los autores”.
Ante esta situación, el Sindicato de Autores ha manifestado que con esta decisión, por el contrario, quedaría establecido que los autores a “no merecen beneficiarse de la digitalización de sus obras”.
Por el momento, el proyecto de Google Book desde sus inicios ha aspiraba a convertirse en una nueva versión de la biblioteca de Alejandría al permitir a los usuarios buscar entre millones de libros, tanto si se trataba de títulos antiguos sin protección del copyright, como otros de publicación más reciente.