Uno de los principales problemas que se han enfrentado durante los meses que el mundo ha enfrentado al coronavirus, es el tipo de información que se difunde tanto en la web como en redes sociales, por lo que plataformas como Facebook, Twitter y Google han tenido que emprender diversas acciones.
En el caso de la tecnológica de Mountain View, se descubrió que está colocando publicidad junto a la información errónea COVID-19 en sitios que son considerados como propagadores de teorías de conspiración.
Usar su fuerza en contra
Al parecer, la estrategia de Google es colocar anuncios que canalicen a los usuarios de esos sitios que publican información falsa sobre COVID-19 y las vacunas hacia organizaciones como la UNICEF y One Medical.
Si bien este tipo de páginas aún continuarán monetizando sus contenidos, también harán ganar dinero para Google y, de paso, servirán como salvoconducto para mostrarle a las personas una fuente confiable a la información errónea sobre temas de la salud contenidos en estos escenarios.
Esto se está haciendo mediante herramientas de anuncios programáticos de Google AdSense y DoubleClick, de acuerdo con informes de dos grupos de investigación independientes.
“A pesar de sus compromisos públicos, Google no va a cerrar la manguera de bomberos de los dólares publicitarios que fluyen a los vendedores de petróleo de serpientes que promueven información errónea sobre el coronavirus“, argumentó Daniel E. Stevens, director ejecutivo de Campaign for Accountability, citado por Fast Company.
Un frente común
Como mencionamos al inicio de esta nota, la información es uno de los retos enfrentados durante la pandemia del coronavirus. Por ello, organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) han reforzado sus acciones para hacer un llamado a la población para mantener la calma y motivarlos a acercarse a fuentes confiables y oficiales de información.
A esta estrategia se sumaron empresas como Facebook y Twitter, dos de las principales redes sociales, que ofrecieron sus plataformas para difundir espacios y anuncios en los que la OMS difundiera contenidos para contrarrestar la información inexacta, errónea e incluso mal intencionada sobre el virus.
En concreto, Facebook, Instagram y Twitter implementaron acciones para redireccionar las búsquedas asociadas al coronavirus a contenidos de la organización internacional, así como de otras autoridades sanitarias o de información oficial.
El objetivo fue contrarrestar lo que la OMS ha calificado como una “infodemia” debido a la sobrecarga de información a la que son expuestas las personas y que, desafortunadamente, no siempre es correcta.