• Google podría enfrentar una demanda antimonopolio

• Es el Departamento de Justicia el que analiza emprender acciones en contra de la tecnológica

• Su peso en la economía digital y el dominio sobre la data de los usuarios, las principales preocupaciones

No es extraño que empresas como Google, Apple, Facebook o Twitter enfrenten demandas o escrutinios por parte de diversos gobiernos debido a su peso dentro de la economía digital.

Sin embargo, cada que es el gobierno de Estados Unidos el involucrado, suele llamar la atención por el impacto e influencia que tiene Washington a nivel mundial.

El buscador, la publicidad y Maps en riesgo

Lo anterior viene a colación debido a que en los últimos días se dio a conocer que se espera que el Department of Justice (o Departamento de Justicia) presente su mayor demanda antimonopolio desde Microsoft y, esta sería en contra de Google.

Se trata de un tema que lleva al menos un año en el interés del organismo del gobierno estadounidense debido a su preocupación por el peso que tienen compañías como la de Mountain View y Facebook en internet.

Al respecto, un reciente reporte del The New York Times refiere que la demanda contra Google podría presentarse en las próximas semanas y, como principal objetivo la competencia por su preponderancia en la publicidad digital o sus prácticas en los resultados de búsquedas.

Pero, el medio también destaca un punto que vale la pena considerar y poner en relevancia: la preocupación de Donald Trump por la influencia de esta plataforma y similares de cara a la recta final hacia las elecciones presidenciales a celebrarse el 3 de noviembre.

En ese sentido, la información seguida desde hace meses relaciona los servicios de Google como la venta de publicidad en sus sitios, el posicionamiento de resultados en su buscador, Maps por la facultad que adquiere la tecnológica al tener acceso a la enorme cantidad de Data de los usuarios respecto a sus hábitos y frecuencia de consumo.

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Un resultado improbable pero que afectaría al consumidor

En ese sentido, Jason Aten, de Inc., recuerda que este proceso se parece mucho a la demanda que a finales de los años noventa se interpuso en contra de Microsoft y, que, aunque no hubo un mayor peso ‘legal’, sí concluyó en que la de Redmond cediera en la guerra de los navegadores, dejando el camino casi libre para que Google domine en este campo (y por mucho).

Pero, en el caso de la de Mountain View hoy el riesgo es alto. Para darnos una idea, sólo en el segundo trimestre de este año, Google ingresó 38 mil 300 millones de dólares, de los cuales 29 mil 867 millones fueron por concepto publicitario, una de las principales fuentes ingresos.

La preocupación es que el hecho de que el buscador tenga una importante influencia sobre la demanda y la oferta de anuncios, lo que significa que tiene la capacidad de influir en los precios de los productos y servicios.

Aunado a ello, se considera que Google Maps y la capacidad para recopilar datos minuciosos sobre los consumidores, le da una ventaja injusta cuando se trata de publicidad dirigida.

Si bien, imponer sanciones o cambios en la tecnológica podría equilibrar de alguna manera la competencia económica en el mundo digital, por otro lado, el especialista señala que también dejaría algunos puntos a debatir.

Por un lado, esto implicaría serios impactos en la forma en que las personas utilizan internet, Google es una de sus principales herramientas a la hora de buscar servicios o productos, esto sin considerar que los anunciantes ya no se beneficiarían de las economías de escala que existen actualmente; es decir, menos anuncios es casi equivalente a menos oportunidades para llegar a los clientes.

Otro punto que se destaca es que los principales competidores en estos rubros son Amazon y Facebook, otras dos compañías que están bajo observación de las autoridades, en ese sentido la pregunta es ¿regular cómo y en beneficio de quién?