Después del escándalo publicitario de Youtube, Google sigue en movimiento, tratando de solucionar de forma eficiente su problema con los anunciantes, y ahora anunció que instalará un “bloqueador de anuncios” en la siguiente actualización de su navegador Chrome, demostrando que no es un problema menor.
De acuerdo con el Wall Street Journal, Google podría devolver la confianza a los cibernautas de no ver anuncios publicitarios mal diseñados, pero no para las marcas, pero también lo haría para que ninguna marca o agencia se anuncie sin su consentimiento, ya que éste produce ganancias anuales de hasta 90 mil millones de dólares para la compañía.
Para analistas, el anuncio de Google sería un aviso de que “comenzará a hacer bien las cosas”, ya que quiere deshacerse de los malos actores dentro del mercado de la publicidad digital, además de asegurar a los cibernautas una “buena experiencia”.
No obstante, el navegador Chrome tiene más del 50 por ciento del mercado de anuncios publicitarios de todo internet, aunado a que la compañía opera a dos de las mayores redes publicitarias del mundo, como Doubleclick AdSense. En un futuro, la compañía podría enfrentarse a demandas de monopolio, ya que es juez y parte de la publicidad en todo internet.
Según el rotativo, Google está considerando implementar en Chrome no solo el bloquea a anuncios ofensivos, sino a cualquier página que no cumpla con los estándares de la misma compañía. Aunque Google no tenga preocupaciones por una posible denuncia por monopolio, lo cierto es que la firma diseñó más controles sobre el mercado del marketing en nuevas direcciones, como para tratar de lograr acuerdos con cualquier marca.