Internacional.- El marketing es útil mientras apoye lo constructivo, pero el límite de ello, para algunos, no está claro. El 29 de julio pasado, el app store tuvo como novedad la aplicación “Bomb Gaza” donde los jugadores tomaban el rol de militares israelíes bombardeando la franja. Tras las numerosas quejas del público, la aplicación fue eliminada por Google de su tienda.
La aplicación, diseñada para teléfonos Android y tabletas había sido bajada más de 1000 veces. Lo curioso es que la invitación era a “tirar bombas sin matar civiles”, lo que, dada la realidad imperante, parecía una burla.
El desarrollador, PlayFTW, ha incluido juego similares, como Iron Dome que pide “apoyar a Israel” bajando la aplicación.
“Israel está siendo atacado. Tu país te necesita” dicen las instrucciones del juego, en el que explica una situación de misiles, ciudades, niños y guerra demasiado real para ser lúdica, incentivando a la población a que “intercepte los misiles” y los active en el Iron Dome.
Hay cosas con las que no se juega, ni tampoco se comercia.