- Las grandes tecnológicas como Google, Amazon, Microsoft y Meta están invirtiendo en energía nuclear.
- Es debido al aumento en la demanda de energía de los centros de datos que impulsan la inteligencia artificial.
- La energía nuclear se considera una opción para satisfacer la demanda de energía de manera constante, libre de emisiones de carbono, a diferencia de las energías renovables que son intermitentes.
La enorme demanda de energía impulsada muy en especial por los centros de datos que alimentan la inteligencia artificial y la computación en la nube, está llevando a gigantes tecnológicos como Google, Amazon, Microsoft y Meta a apostar fuertemente por la energía nuclear. Algo de esto te hemos contado en Merca2.0 en estos meses.
Según el Departamento de Energía de Estados Unidos, el uso global de electricidad podría elevarse hasta un 75% para 2050 a partir de la ambición de la industria tecnológica en inteligencia artificial como uno de los principales catalizadores de este incremento.
Los centros de datos, que son el corazón de la infraestructura digital, podrían llegar a consumir tanta electricidad como ciudades enteras.
Esta situación ha puesto a las empresas líderes en la carrera de la IA en un problema: sus necesidades energéticas chocan cada vez más con sus objetivos de sostenibilidad.
Después de años enfocándose en energías renovables, las grandes tecnológicas están recurriendo ahora a la energía nuclear por su capacidad de proporcionar enormes cantidades de energía de manera más eficiente y sostenible.
Michael Terrell, director senior de energía y clima en Google, le dijo a CNBC que la energía nuclear tiene muchos beneficios, como ser una fuente de electricidad libre de carbono, disponible de forma constante y con un gran impacto económico.
El renacimiento nuclear impulsado por la IA
La reciente inversión de las tecnológicas en energía nuclear se considera el inicio de un “renacimiento nuclear” que podría acelerar la transformación energética en todo el mundo.
Hay que recordar que la energía nuclear fue descartada hace unas décadas debido a los temores sobre accidentes y riesgos de seguridad, así como a la desinformación que exageró estas preocupaciones.
Un factor determinante en este cambio es, como dijimos, la enorme demanda de energía impulsada por la inteligencia artificial. Una consulta de ChatGPT, por caso, utiliza aproximadamente diez veces más electricidad que una búsqueda en Google.
Esta diferencia está llevando a una nueva era en el consumo de energía, donde las demandas tecnológicas están modificando la forma en que se produce la energía.
Centros de datos y consumo de energía
La electrificación y la expansión de los centros de datos son factores clave que impulsan a las grandes empresas de tecnología a invertir en la energía nuclear.
El poder de cómputo masivo está cambiando la manera en que trabajamos y también cómo pensamos sobre el consumo de energía.
Los últimos datos dicen que la demanda de electricidad podría aumentar de un tercio a tres cuartos para 2050 y la red eléctrica de casi todos los países está experimentando una tensión sin precedentes.
El alza en los precios del petróleo y el gas tras la invasión de Rusia a Ucrania en 2022 también influyó en esta decisión.
Esto planteó interrogantes sobre la seguridad e independencia energética, llevando a los países a considerar la energía nuclear nuevamente.
Amazon, Microsoft y Google necesitan energía
Amazon, por ejemplo, primero cerró un acuerdo de compra de energía nuclear con Talon Energy y adquirió el centro de datos adyacente de Talon por 650 millones de dólares. Meses después, anunció una inversión de 500 millones de dólares en proyectos de esta clase en Virginia y en el estado de Washington.
Microsoft está colaborando con Constellation Energy para reabrir tres instalaciones nucleares y Bill Gates, a través de Terra Power, está trabajando en una planta propia.
Google, por su parte, está trabajando con la startup Chyos Power para poner en marcha reactores avanzados a partir de 2030.
Meta, por su parte, también ha expresado interés en los reactores.
Estas inversiones y alianzas se están convirtiendo en una tendencia en toda la industria, impulsadas por la creencia de que la energía nuclear es la única solución.
Llegan los SMR: pequeños reactores modulares
El siguiente paso en la transición energética es el diseño, construcción y puesta en marcha de nuevos reactores, así como la reactivación de los actuales.
Los SMR (pequeños reactores modulares) son una alternativa a los reactores tradicionales. Son más pequeños, rápidos de construir y más rentables, con una producción de alrededor de 300 megavatios de energía.
Su diseño permite el montaje fuera del sitio de instalación, lo que reduce los tiempos de construcción.
Se espera que varios de estos reactores entren en funcionamiento en la próxima década.
Estos reactores pueden funcionar durante 60 a 80 años, convirtiéndose en una opción atractiva a largo plazo.
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