Ya hemos hablado en varias oportunidades de que la industria automotriz es una de las más rentables a nivel mundial, sólo durante 2016 se estima que se ensamblaron más de 100 millones de unidades a nivel mundial, según datos de la firma consultora Ernst & Young (EY).
Actualmente este sector vive una etapa de evoluciĂłn, en la que las marcas se encuentran en la carrera por el desarrollo de la tecnologĂa de los autos elĂ©ctricos y los self-driving cars con el objetivo de lograr que en el corto o mediano plazo se incorporen al consumo masivo.
Uber es una de las compañĂas que está apostando fuerte por este desarrollo, de hecho hace unos meses adquiriĂł la empresa de tecnologĂa de camiones autĂłnomos Otto por 670 millones de dĂłlares, para impulsar su programa de camiones autĂłnomos, incluso lanzĂł una serie de acciones de marketing en colaboraciĂłn con Budweiser para mostrar la eficiencia de si proyecto.
Sin embargo, parece que no todo marcha viento en popa para la startup de San Francisco pues uno de los gigantes de la tecnologĂa acaba de presentar una demanda en su contra por presunto plagio.
Se trata de Waymo, parte de Alphabet que, a su vez es dueña de Google, y que actualmente trbaja en colaboraciĂłn con Fiat Chrysler para el desarrollo de vehĂculos de autoconducciĂłn. El punto es que la compañĂa presentĂł un recurso legal ante una corte de California por la apropiaciĂłn indebida del secreto comercial, la infracciĂłn de patente y la competencia desleal.
SegĂşn revelan diversos medios en Estados Unidos, la demanda es en contra de Uber y su subsidiaria Otto y fue presentada el jueves en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en San Francisco.
El problema radica en que Waymo alega que Anthony Levandowski un ingeniero que colaborĂł para la empresa, robĂł 14 mil archivos que contenĂan planes y especificaciones tĂ©cnicas. Esto, segĂşn la subsidiaria de Google, incluida informaciĂłn que formaba parte del desarrollo del sistema LiDIAR.
Pero, LiDIAR (o Light Detection and Ranging) es un sistema que presentĂł Otto y que sirve para ayudar a vehĂculos autĂłnomos a detectar el entorno. Esta tecnologĂa es en la que se fijĂł Uber para avanzar en su proyecto de self-driving car.
Uber, por su parte, informó a través de un comunicado explicando que se toman las acusaciones muy en serio y que revisarán el asunto detenidamente.
El robo de patentes o de tecnologĂa es recurrente en el mundo de los negocios, de hecho la propia Google ha enfrentado procesos similares -Oracle la demandĂł por el presunto robĂł de parte de su cĂłdigo Java-. Apple, Samsung y otras compañĂas han pasado por situaciones similares.
Si esto lo transportamos a la carrera del desarrollo de los self-driving car, y de confirmarse la acusaciĂłn, podrĂa afectar mucho los planes de Uber para su proyecto de autos de autoconducciĂłn, mismo que ya prueba en algunas ciudades de Estados Unidos.
Esta carrera la tiene muy adelantada Tesla, que ya comercializa sus vehĂculos y tiene planes de hacer crecer su gama de modelos, pero no es la Ăşnica, Chevrolet, Ford, Volvo, Mercedes-Benz, BMW, Toyota y Honda, por citar algunas, cuentan con proyecto de desarrollo. Incluso en Estados Unidos ya existe una regulaciĂłn federal para este tipo de vehĂculo.