Ya es el futuro, parece mentira, pero lo que estamos viviendo cada vez me deja más atónita. Por ejemplo, Google acaba de presentar sus proyectos de innovación para este año y mi sabido recelo con la tecnología no me ha permitido ser indiferente a estos anuncios “para mejorar la vida”, como este gigante del mundo digital siempre ha enfatizado. Ya saben, no siempre estoy segura de que tantas herramientas nos estén dando una mejor vida. Todo depende de lo que cada uno entienda por ´mejor´ y por ‘vida’.
I. Todo indica que en algunos meses quien quiera va a tener un asistente personal en Google. Con él se podrán conectar a tiendas y cafés para hacer pedidos antes de llegar, e incluso pedir citas en restaurantes y spas o salones de belleza. Y así, el asistente también se va a encargar de recordarle de sus citas y compromisos. Sin más, ´alguien´ le llevará sus reservas y su agenda.
II. Si lo que busca es un asistente más cercano aún, he aquí este juguete con el que nos quiere sorprender la plataforma. Se trata de un asistente, reforzado y mejorado del ya existente, con el que usted va a poder conversar. Y en 30 idiomas. A “Hola Google” puede pedir que le sugiera planes o lugares, que ponga música y hasta que haga por usted algunos quehaceres de la casa.
III. Esta otra novedad es para ayudar a los papás en su compleja labor de luchar contras los niños tiranos. Esta nueva herramienta del asistente va a estimular que los chicos digan por favor y gracias, y van a ser felicitados por el robot por ser acomedidos en su modo de pedir las cosas.
IV. Esta otra sorpresa ciertamente me sorprende. Busca hacer algo para que nuestra vida no se resuma en 15 horas pegados a la pantalla de nuestro teléfono. Para ayudar a los millones de adictos (somos todos), Google hará que los Android tengan un contador de tiempo con límites para estar en Internet. Algo es algo, diría yo. Esos teléfonos inteligentes también tendrán una luz nocturna que se activará para ´sugerirle´ al adicto que ya se acueste a dormir.
V. Por el lado de Google Maps se amplía enormemente su espectro. Ya se han mapeado 220 países con sus lugares y actividades deportivas y culturales. Lo interesante es que estas recomendaciones están respaldadas por expertos locales.
VI. Los que usualmente dejan acumular correos electrónicos sin responder, sí van a beneficiarse con esto. Nos van a ofrecer respuestas predeterminadas y personalizadas. Ya no vamos a saber si escribe la persona o la máquina.
VII. Pero una de las mayores locuras de la reunión Google de este año es que ya están listos los lentes de la plataforma, es decir, que al poner el celular directamente frente a una cosa o lugar, éste nos va a dar toda la información posible del sitio u objeto. El aparato va a reconocer inmediatamente lo que tiene enfrente (un libro, un suéter, una planta, un parque o museo) para contar todo lo que sabe acerca de eso. Este tipo de cosas ya me empiezan a dar miedo, le juro.
VIII. Y, según el cubrimiento mediático de la conferencia Google 2018 en la que estuvieron presentes cerca de 8,000 personas, todos temblaron cuando se hizo el lanzamiento de Tania, es decir, el programa Gboard. Esta mujer se comunica mediante su cabeza en código morse (escrito o oral). Ahí está, la inteligencia artificial, ¡sensacional! Una luz para la calidad de vida de tantos y tantos con problemas serios de salud. Sí, sensacional, pero escalofriante. Perdón, tenía que decirlo.