Las crisis de marca que enfrentan las compañías aéreas son de las más delicadas, pues afectan de manera directa en la vida de las personas.
Esto ha motivado a que cuenten con diversos protocolos, que advierten la velocidad con que responden a variados incidentes y las acciones que implementan para lograrlo, evitando con ello mayores implicaciones para la marca.
Debido a esto llama la atención ver la serie de incidentes que han ocurrido a bordo de vuelos de Frontier Airlines en menos de 24 horas.
El primero de ellos tuvo que con la agresión de la que fueron víctimas una mujer embarazada y un perro de servicio.
El incidente ocurrió tras terminar el vuelo 1752 de Colorado a Orlando, cuando Zariel, el perro de servicio de la pareja formada por Matthew Silvay y Hazel Ramirez, caminó por el pasillo del avión cuando fue golpeado por Timothy Manley, argumentando que su esposa es alérgica a los perros.
La agresión generó la molestia de Silvay, quien se enfrentó al agresor provocando un altercado en medio del cual Manley golpeó el vientre de Ramírez.
La aerolínea aún no superaba esta cruda experiencia, cuando en el vuelo 864 de Denver a Carolina del Sur un hombre alcoholizado agredió a una mujer, sin que esto activara protocolos de defensa por parte de la tripulación para defenderla, a pesar de que el hombre incluso comenzó a orinarse en su asiento.
Ete tipo de incidentes ponen de relieve lo importante que es para las marcas contar con protocolos de actuación ante crisis de marca, preparando a sus embajadores de marca para lograr dar respuesta ante incidentes.
Testigos en redes sociales sobre los incidentes ocurridos a bordo de vuelos de Frontier Airlines:
Frontier Airlines passenger arrested for doing a piss on the seat in front of himhttps://t.co/00TwTLlqBW pic.twitter.com/09MwtthbUe
— Barstool Sports (@barstoolsports) 21 de mayo de 2018