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Deutsche Bank quiso ser el gran rival europeo de Goldman Sachs, pero fracasó.
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El plan de reestructuración incluye la retirada de sus ambiciones globales y del negocio de la compra y venta de valores.
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Habrá fuertes recortes de empleos y de activos, especialmente en Nueva York, Londres y Asia.
Finalmente, y como había adelantando Merca2.0, este domingo el Deutsche Bank resolvió emprender el plan de ajuste más grande de las últimas décadas, que incluirá el despido de miles de trabajadores en todo el mundo, el cierre de sucursales y la venta de activos.
La novedad no fue bien recibida por los mercados: las acciones del banco alemán más importante y, hasta ahora, el quinto en Europa, cayeron 7% en las primeras operaciones del lunes.
El “sacrificio del Deutsche”, como lo están llamando al plan en Alemania, incluye el despido de 18.000 empleos (hasta el sábado se había hablado de 20.000), proceso que comenzó solo unas horas después de que el prestamista revelara los detalles del proceso.
Este lunes, equipos enteros de operadores de acciones del ala mayorista del banco fueron despedidos en Europa, los Estados Unidos y Asia.
Christian Sewing dijo a un grupo de periodistas en Frankfurt que los despidos “fueron la parte más difícil y dolorosa de nuestra toma de decisiones”, ya que “el destino de esas personas es importante para nosotros”. Y agregó que el banco debe ser honesto y “decir dónde somos fuertes y dónde no somos”.
Según publica el Financial Times, los empleados que perdieron su trabajo en Londres recibieron notificaciones por escrito, les ofrecieron reuniones con recursos humanos y luego les dieron el día libre.
En la mañana en las distintas sucursales del Deutsche se vieron ex empleados salir con cajas con efectos personales.
Sewing dijo que el banco dejará el negocio de compra y venta de valores y reducirá sus operaciones con bonos.
El Deutsche Bank no reveló los detalles de en qué países estará qué cantidad de despidos, pero se entiende que las operaciones comerciales del banco de inversión serán las más afectadas. Las oficinas más complicadas serán las de Londres y las de Nueva York.
Los recortes en el Deutsche implican la mayor pérdida de empleo en el sector desde el 2008, cuando la caída de Lehman Brother generó la salida de 26.000 empleados.
El banco alemán tenía, hasta ahora, 91.500 empleados globales, de los cuáles más de 41.000 estaban en Alemania.
No pudo con el Goldman Sachs
La nueva estrategia señala una retirada de las ambiciones globales del Deutsche y de su objetivo de ser el principal rival de Europa para Goldman Sachs. Ahora estará reenfocando en sus fundamentos históricos: financiar a clientes corporativos alemanes y europeos y a la banca minorista nacional.
Según el Deutsche Bank, la operación tendrá un costo de unos US$ 8.300 millones, y hará que la entidad registre unas pérdidas de 3.100 millones en el segundo trimestre del año.
Deutsche Bank renunciará a su negocio de venta y comercialización de acciones, una medida, que sumada a un programa de reducción de costos, debería reducir los gastos hasta en US$ 19.000 millones para 2022.
