Dragon Ball es una de series más exitosas que ha logrado reavivar el interés y al popularidad que el anime cosecho hace algunas décadas atrás. El repute que la popular saga protagonizada por Gokú ahora se ha convertido en parte de la campaña política del candidato al Senado por el PAN, Víctor Fuentes Solís, quien ha utilizado al singular personaje para generar empatía entre los votantes.
Durante esta semana, el hasta ahora alcalde de San Nicolás, Nuevo León, compartió en su perfil de Facebook una publicación en la que se puede ver la imagen caricaturizada del candidato a un lado de Gokú quien viste una camisa blanca con el logo del PAN y la imagen de campaña de Solís.
La imagen es acompañada por un mensaje que indica que la ilustración es obra de Héctor Iyama, quien titulo a la obra “Senador Saiyajin”. Por último se agrega el hashtag #DragonBallZ y la frase “¡Vamos Fuerte al Senado con #Goku de nuestro lado!”.
Aunque el represente del PAN afirma que esto es un regalo realizado por el mencionado ilustrador, lo cierto es que el uso del peculiar objeto puede entenderse como parte de su estrategia de comunicación política, en donde el público joven sin duda es la audiencia a cautivar ante la influencia que tendrán en los resultados de los próximos comicios.
Así lo refiere datos reciente entregados por Instituto Nacional Electoral (INE), las cuales indican que los millennials representan el 30 por ciento del total (88 millones de personas) de la población con capacidad para votar.
No obstante, un dato a resaltar es que entre los más jóvenes el interés sobre temas políticos es pobre. Durante el tercer trimestre de 2016, El Universal lanzó una encuesta que demostraba que sólo para el 24 por ciento de los mexicanos entre 12 y 29 años los aspectos políticos de la nación eran un tema importante.
Más preocupante es reconocer que, de acuerdo con el Índice Nacional de Participación Juvenil 2015-2016, el 40 por ciento de los jóvenes en el país se abstiene de participar en los procesos federales de elección, mientras que la cifra es aun más alta cuando de comicios locales hablamos.
Aunque la estrategia podría no ser errada, lo cierto es que la aparición del personaje japonés en el mensaje emitido por el candidato podría ser una violación a los derechos de autor conforme a la Ley de Derechos de Autor mexicana.
El Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM detalla que el 45 por ciento de los jóvenes no simpatiza con ningún partido político y que el 19.5 por cientotiene la convicción de que los candidatos no cumplen sus promesas de campaña. El 22.1 por ciento de los jóvenes (casi un cuarto del total) piensa que que los proceso políticos apenas tienen algo de importancia.
Esta normativa, protege a los personajes ficticios que se definen como aquellos que cuentan con la originalidad y caracterización que los hace únicos e inconfundibles, entre los que se incluyen luchadores, caricaturas y superhéroes, por ejemplo.
De acuerdo con dicha ley, los personajes ficticios se encuentran protegidos en el país sin la necesidad de tener un registro ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor, siempre y cuando forme parte de una obra.
De manera textual, el apartado al respecto indica:
“Un personaje ficticio es una creación del intelecto consistente en una persona o ser animado (animal u objeto) que no existe en la realidad y que se individualiza mediante el nombre, rasgos físicos y psicológicos que, en particular, le otorga su autor, quien lo materializa, entre otros medios, a través de novelas, tiras cómicas, caricaturas, obras de teatro, películas y series de televisión, es decir, cualquier forma de emisión o reproducción. En esa clase de expresiones artísticas, las cuales se encuentran protegidas por la Ley Federal del Derecho de Autor desde el momento en que se materializan (principio de no formalidad), el ser humano suele desarrollar diversos personajes ficticios con el fin de exponer, a través de ellos, la historia que concibió en su mente, delineando las características que los identificarán a través de su trama, guión o dibujos, según corresponda”.
Lo anterior tiene especial relevancia si consideramos que en marzo pasado el candidato transmitió en la plaza principal del municipio el capítulo 130 de la serie, aún cuando la productora de cine y televisión japonesa, Toei Animation, afirmó que no entregó ningún permiso para que el esperado episodio de la serie fuera parte de ninguna exhibición pública, con lo que no apoya ni respalda ninguno de los eventos anunciados hasta el momento. De igual manera se deslindó de cualquier patrocinio hacia alguna institución o partido político que transmita de forma masiva el material sin autorización.
El uso no autorizado de estos elementos con fines promocionales son una clara violación a los derechos de autor que, para las marcas registradas, representan pérdidas y el uso no controlado de sus activos intelectuales puede derivar en afectaciones mayores.