• El rescate de la aerolínea incluye la inyección de “participación silenciosa” valuada en cinco mil 700 millones de euros

• Asimismo, se darán tres mil millones de euros como parte de un préstamo del banco central

• Se espera que en el trato vengan incluidas cláusulas en torno a la protección del medio ambiente

La crisis de la COVID-19 ha afectado económicamente a un sinfín de individuos, empresas y hasta gobiernos. Como se espera que este periodo de incertidumbre financiera se extienda los próximos años, a muchas administraciones no les ha quedado de otra mas que ejecutar varios rescates. Esto es particularmente cierto para el sector de viajes por avión. Y es que, a raíz de la gran caída en la demanda y sus enormes costos, ninguna aerolínea sobrevivirá sin un apoyo.

En este sentido, se han empezado a filtrar los tratos que los diferentes gobiernos han realizado con las empresas más relevantes del sector dentro de sus países. Hoy, de acuerdo a Reuters, se dio a conocer el rescate que el gobierno de Alemania dará a la aerolínea Lufthansa. De una forma preliminar, se está considerando una cifra de nueve mil 800 millones de dólares (mdd). Aún falta obtener aprobación del Comité de la Unión Europea (UE), la marca y otros grupos.

Según el ministro de Economía de Alemania, las negociaciones están en la última fase pero no se concluyen aún oficialmente. El rescate a la aerolínea se presentará al comité de fondos de rescate por la COVID-19 de Alemania este lunes. Si todo sale de acuerdo al plan, se podría dar un anuncio formal mañana. Ante estas novedades, las acciones de Lufthansa se dispararon en 6.2 por ciento. Con el trato, el gobierno obtendrá 20 por ciento de participación en la empresa.

¿Por qué se debe darle rescate a una aerolínea?

Lufthansa no es la única que ha pedido una ayuda económica a las autoridades de gobierno. Fiat le solicitó a las autoridades de Italia un crédito valuado en seis mil 820 mdd. Por otro lado, el ministro de Finanzas de Francia dijo que Renault podría no sobrevivir si no logra un rescate de gobierno. Al igual que la aerolínea alemana, Adidas tuvo que pedir un multimillonario pago a  Berlín para poder salir adelante. Varias retailers, como J.C. Penney, ya están en bancarrota.

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El caso del sector aeronáutico es particularmente delicado. Todas las empresas tienen costos e ingresos, eso es cierto. Sin embargo, casi toda aerolínea construye su negocio sobre un gran castillo de deuda. Es prácticamente la única forma de operar, considerando los altos costos de operar aviones, tripulaciones y demás actividades y capital asociado a la industria. Puede que sus ingresos estén detenidos por la pandemia, pero no sus enormes obligaciones financieras.

Así pues, prácticamente la única forma que tiene una aerolínea de sobrevivir a la actual crisis económica es mediante cuantiosos préstamos. Y los gobiernos son las únicas entidades que tienen la fortaleza para proveer estos recursos sin desmoronarse por completo. Les guste a las autoridades federales o no, la única oportunidad de supervivencia de estos negocios está en sus manos. De lo contrario, los segundos más afectados, tras las marcas, serán los usuarios.

Una situación económica delicada

Junto con la aerolínea insignia de Alemania, el resto del sector aeronáutico está en una crisis de grandes proporciones. Hace dos semanas que la latinoamericana Avianca se declaró en bancarrota, la primera de su tipo dentro de la región en hacerlo. Empresas como Frontier han recurrido a esquemas de monetización abusivos solo para sobrevivir en el corto plazo. Hasta los agentes productores, como GE, están preparándose para recortar las operaciones a futuro.

Ciertamente varios agentes creen que ninguna aerolínea tiene un buen panorama en el corto, mediano o hasta largo plazo. De acuerdo con el New York Times, el sector tendrá que superar las barreras y aprovechar las oportunidades que se han presentado para sobrevivir. El Financial Times asegura que la actual crisis podría hacer que sus negocios se desarrollen de forma más sana a futuro. Y según la BBC, los efectos se extenderán a muchas más industrias y sectores.