• Las marcas afectadas por la política de China serían, por ahora, solo las basadas en la ciudad de Hangzhou

• China tiene una economía equivalente al 15 por ciento del mercado global, según Investopedia

• Por su parte, EEUU abarca el 24.3 por ciento de las actividades productivas del planeta

Uno de los conflictos económicos más importantes a escala global es la guerra comercial entre Estados Unidos (EEUU) y China. Esta pelea no solo tiene meses en desarrollo. También ha tenido importantes consecuencias tanto para las naciones involucradas como para otros agentes periféricos. Por ejemplo, los conflictos entre Japón y Corea del Sur se han visto intensificados por esta riña internacional. Pero no hay un grupo más afectado que las marcas.

Innumerables empresas se han visto impactadas por el conflicto comercial de EEUU y China. Apple ha sufrido múltiples alteraciones importantes a su cadena de suministro internacional. Por su parte, marcas como Huawei se han visto afectadas por restricciones directas que la han llevado al borde de la muerte. También empresas como FedEx y Samsung se han visto financieramente golpeadas por os enfrentamientos entre ambas potencias internacionales.

Pero estas consecuencias han sido, en su mayoría, un resultado indirecto de las políticas nacionales de EEUU y China. Salvo el caso de Huawei y otros contadas marcas, las naciones no han intervenido directamente en los procesos de negocio de las empresas. Al contrario, se han dedicado a generar políticas generales para crear afectaciones generales a industrias completas. Pero ahora, parece que el conflicto tomará un giro mucho más personal y cercano.

100 marcas, bajo el puño de hierro de China

Reuters informa que el gobierno asiático planea intervenir directamente en el proceso de negocio de al menos un centenar de marcas de tecnología. Con esta iniciativa, funcionarios federales pasarían a trabajar directamente para algunas empresas del país. Esto se lograría en la ciudad de Hangzhou y afectaría a empresas como Alibaba, la mayor rival de Amazon a escala global. Se espera que la iniciativa incremente los lazos entre estado y sector privado.

La noticia se habría dado a conocer a través del sitio web oficial del gobierno de China. En este blog, no se mencionó exactamente qué marcas podrían estar contempladas en la medida. Sin embargo, medios locales mencionaron tanto a Alibaba como a la automotriz Zhejiang Geely. La empresa de ecommerce asiática afirmó que esta iniciativa federal no afectaría sus operaciones. También dijo que mejoraría las oportunidades de negocio de las compañías.

Intervención gubernamental y su efecto en las marcas

Aunque es una situación relativamente poco frecuente, no es la primera vez que EEUU o China intervienen directamente con sus marcas. Hace unos meses, el gobierno americano forzó al Pentágono a ayudarle a ganar la guerra comercial. También se planteó la posibilidad de modificar algunas medidas económicas con el propósito de ayudar directamente a Apple. China, por su parte, también ha apoyado a Huawei en su lucha por la supervivencia.

Esta decisión es preocupante por las posibles consecuencias que tendría a largo plazo. Cuando el gobierno toma control de las marcas, se empiezan a priorizar los intereses de la administración, no necesariamente de los usuarios. En este sentido, compañías globales como Alibaba podrían ver sus planes de crecimiento internacional a futuro severamente cambiados para beneficiar a Pekín. Pero también podría poner un precedente significativo a escala global.

La respuesta de EEUU ante este tipo de intervención podría ser una decisión similar con las marcas americanas. Esto porque, si de verdad se quiere ganar la guerra comercial, el gobierno de Trump debería igualar, contrarrestar  y superar los efectos y potencia de su rival. En este sentido, se podría ver un rol más significativo de la administración federal americana en algunas empresas. Especialmente aquellas que rivalicen a las empresas chinas globales.

Claro, hay pesos y contrapesos en EEUU que deberían evitar problemas con las marcas americana. Pero siempre está la posibilidad de algún tipo de intervención indirecta, igual de problemática.