• El presidente también acusó al joven Calderón de estar detrás de la cuenta @tumbaburross

• AMLO reafirmó que no se presentarán denuncias contra los acusados

• También llamó a los usuarios de redes sociales a continuar el debate, pero sin insultos

Si hay un tema que está constantemente en el ciclo de noticias, es el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Gracias a su peculiar método de gobernar, aunado a la profunda polarización política del público, el político tabasqueño siempre está en los medios. Si no es por su uso de Power Point, es por la tensa relación con los Estados Unidos (EEUU). Hoy, el Ejecutivo federal se apoderó de las tendencias gracias a presuntas granjas de bots.

De acuerdo con Forbes, una investigación del gobierno federal fue presentada durante la mañanera de AMLO. En ella, se dijo que los hashtag #PrensaSicaria, #PrensaCorrupta y #PrensaProstituida, usados para criticar a los medios afines al gobierno federal, fueron posicionados por bots. En específico, se acusó a Aurelio Nuño, Juan Carlos Romero Hicks y Luis Calderón Zavala, hijo de Felipe Calderón y Margarita Zavala, de coordinar estos ataques.

La aseveración fue negada categóricamente por la ex-pareja presidencial. De acuerdo con El Universal, el político de derecha pidió a AMLO que no utilizara a su hijo como chivo expiatorio para “distraer a la opinión pública de sus fracasos”. Por su parte, Margarita Zavala aseguró que, “para esconder su fracaso, no utilice a mi hijo. Asuma su responsabilidad”. A raíz de estas señalaciones sobre los bots, se posicionaron en Twitter #Tumbaburros y #ConLosHijosNo.

¿Qué son los bots?

Más allá del drama presidencial, vale la pena analizar el fenómeno de los bots. De acuerdo con Tecnopedia, este concepto se refiere a “un software que realiza una tarea automática a través de internet”. En específico, se trata de programas que permiten a las personas realizar tareas sencillas y repetitivas. Si bien muchas veces se les asocia con agentes maliciosos, también se pueden utilizar para actividades productivas. Por ejemplo, los chatbots en atención al cliente.

Notas relacionadas

• Adiós a los bots, la inversión de las marcas en seguidores fake y los presuntos influencers
• Los bots están narrando historias al consumidor ¿Cómo viven marcas y agencias esta tendencia?
• Todo lo que necesitas saber sobre los bots en redes sociales

Sin embargo, los bots se han vuelto un verdadero problema para las instituciones y empresas. De acuerdo con Symantec, los programas maliciosos de este tipo constituyen el 20 por ciento de todo el tráfico en internet. Según GlobalDots, res de cada cuatro software en esta categoría de hecho son sofisticados, capaces de replicar el comportamiento humano y esconderse de los algoritmos de seguridad. Éstos, según Data Dome, pueden vulnerar casi cualquier interfaz.

En redes sociales, como Twitter y Facebook, los bots son particularmente peligrosos para las organizaciones. No solamente, como acusa AMLO a los Calderón, pueden popularizar y hacer tendencia ciertos temas y visiones. Además, son capaces de cambiar el curso de la discusión comunitaria a través del uso masivo de compartir, gustar y replicar contenidos con un tópico puntual. Su influencia es tan grande que afecta a cualquier marca y causa pérdidas millonarias.

¿Por qué cree AMLO que son bots los que atacan a su gobierno?

Las técnicas de influencia a través de redes sociales mediante bots no es algo nuevo. En 2018, estas estrategias de engaño y guerra política fueron muy utilizadas tanto en EEUU como en México. Ya incluso desde 2012 se les consideraba una adaptación de alta tecnología de los acarreados. En un momento dado incluso Amazon llegó a utilizar una versión algo distinta de estas activaciones para defender a su empresa de cualquier individuo crítico de sus prácticas.

¿Por qué AMLO y su gente creen que atacan a su administración? Alejandro Mendoza Álvarez, titular de la Unidad de Información, Infraestructura, Informática y Vinculación Tecnológica, dice que los tweets se hicieron en milisegundos. Esto es característico de estos programas pero apenas el 25.73 por ciento de las publicaciones cumplían con esta descripción. Así que, fuera del origen de los bots, el Ejecutivo exagera cuando da a entender que la crítica no es legítima.